Las largas líneas oscuras que se ven en la superficie de la luna Europa son fracturas en su corteza de hielo. Crédito: NASA/JPL/DLR. |
Júpiter posee un campo magnético muy potente, lo suficiente como para alcanzar y afectar a sus lunas. Europa posee un océano subterráneo salado. Un campo magnético que actúe sobre un mar salado provocará la conducción de la electricidad, probablemente creando una corriente en chorro en el océano.
Las simulaciones desarrolladas por estos investigadores demuestran que una corriente en chorro que se forme en algún lugar cerca del ecuador de la luna, desplazándose hasta unos pocos centímetros por segundo y fluyendo en dirección contraria al giro de la luna. Este flujo en dirección contraria crearía una tensión en la superficie de la luna, que podría ocasionalmente fracturarse. Esto explicaría las fracturas superficiales observadas en Europa.https://observatori.uv.es/
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