 |
Chorro que perfora material lanzado al espacio por el choque de dos estrellas de neutrones. El chorro es emitido desde el agujero negro rodeado por un disco de materia caliente, que se ha formado después de la colisión. Crédito: ilustración de O.S. Salafia y G. Ghirlanda. |
Tras la fusión de dos estrellas de neutrones observada en agosto de 2017, además de las ondas gravitacionales registradas por Ligo y Virgo, fue emitido también un chorro de materia y energía a velocidad relativista que perforó el material expulsado durante la fusión.
No se trata de un resultado que se haya alcanzado fácilmente. Han sido necesarios 33 radiotelescopios distribuidos por cinco continentes, desde Australia hasta los Estados Unidos, pasando por Asia, Europa y Sudáfrica, y 36 astrónomos de 11 países para medir las dimensiones de GW 170817, la primera fuente de ondas gravitacionales detectada por los interferómetros Ligo y Virgo, observada también en su componente electromagnética por decenas de telescopios, más de un año después de su descubrimiento.