martes, 19 de febrero de 2019

Una nueva ventana hacia el universo

Un equipo de 200 astrónomos de 18 países ha publicado este martes la primera parte de un importante estudio sobre el cielo que ha descubierto la existencia de cientos de miles de nuevas galaxias y objetos celestes, en su mayoría desconocidos hasta ahora. «Hemos abierto una nueva ventana hacia el universo», explica Cyril Tasse, un astrónomo del Observatorio de París que ha participado en el proyecto.


El descubrimiento ha sido posible gracias al innovador radiotelescopio europeo de matriz de baja frecuencia LOFAR (Low Frequency Array). Este instrumento «revolucionario», según los astrónomos, es uno de los más grandes del mundo, con cerca de 100.000 antenas repartidas en Europa.

El aparato fue inaugurado en 2010 y tiene la particularidad de que, al operar a muy baja frecuencia (entre diez y 250 megaherzios), puede «ver» las partículas ultra-energéticas a una resolución y con una sensibilidad sin precedentes. «Los mapas del LOFAR no tienen nada que ver con lo que se puede ver a mayor frecuencia, es totalmente nuevo», asegura Cyril Tasse. «Ante las primeras imágenes pensamos ¿Pero esto qué es?», recuerda el astrónomo.

Se trata de un evento tan significativo que la revista científica Astronomy & Astrophysics ha publicado un número especial gratuito que incluye los 26 primeros trabajos de investigación que describen el estudio y sus primeros resultados.

Un nuevo mapa del cielo
Tras miles de horas de observación, repartidas en más de tres años, el radiotelescopio europeo confeccionó su primer mapa del cielo donde aparecen «cosas que conocíamos y otras que no, totalmente nuevas y sorprendentes».

El 90% de las galaxias descubiertas no se habían detectado todavía y su hallazgo arroja luz sobre muchas áreas de investigación, incluida la física de los agujeros negros -uno de los grandes misterios del universo-, y cómo evolucionan los cúmulos de galaxias. «Con LOFAR esperamos responder la fascinante pregunta: ¿de dónde vienen esos agujeros negros?», expresa Huub Röttgering, de la Universidad de Leiden (Países Bajos).

«Ahora estas imágenes son públicas y permitirán a los astrónomos estudiar la evolución de las galaxias con una precisión sin precedentes», asegura en un comunicado Timothy Shimwell, del Instituto Holandés de Radioastronomía (ASTRON), que estudia los datos, y de la Universidad de Leyde.

«De los centenares de miles de galaxias detectadas, algunas son muy próximas y por tanto muy recientes, y otras muy alejadas, es decir muy viejas», indica. El objeto cartografiado más lejano en este proyecto está a más de 11.000 millones de años luz, un testimonio del universo mil millones de años después del Big Bang.

Los investigadores del proyecto internacional LOFAR esperan que en 2024 el telescopio habrá permitido detectar 15 millones de fuentes de radio y entregado 48 petaoctetos de datos, «el equivalente de una pila de DVD de una altura de casi 40 torres Eiffel».https://www.elcomercio.es/

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