viernes, 17 de noviembre de 2017

LIGO y Virgo anuncian la detección de la fusión de dos pequeños agujeros negros el pasado 8 de junio

Este gráfico muestra las masas de los sistema binarios de agujeros negros detectados en ondas gravitacionales hasta el 15 de noviembre de 2017. Crédito: LIGO/Virgo.
Los científicos que buscan ondas gravitacionales han confirmado una nueva detección en su fructífero periodo de observación de este año. Designada como GW170608, la señal fue producida por la fusión de dos agujeros negros relativamente ligeros, de 7 y 12 veces la masa del Sol, a una distancia de unos mil millones años-luz de la Tierra. La fusión creó un agujero negro final de 18 veces la masa del Sol, lo que significa que fue emitida energía equivalente a 1 masa solar en forma de ondas gravitacionales durante la colisión.


Este suceso, observado por los dos detectores de LIGO el 8 de junio de 2017, fue la segunda fusión de un agujero negro binario detectada durante el segundo periodo de observación desde la renovación de Advanced LIGO. Pero su anuncio fue retrasado debido al tiempo necesario para comprender otros dos descubrimientos: la observación con los tres detectores LIGO-Virgo de ondas gravitacionales de otra fusión de agujeros negros (GW170608) el 14 de agosto y la primera detección de una fusión de una estrella binaria de neutrones (GW170817) en luz y ondas gravitacionales el 17 de agosto.

La detección de GW170608 ha sido también cuestión de suerte. Un mes antes se habían detenido las observaciones para abrir los sistemas de vacío de los dos LIGO y realizar tareas de mantenimiento. Mientras que LIGO Livingston estuvo listo para observar en dos semanas, LIGO Hanford tuvo problemas que retrasaron su regreso a las observaciones. En la tarde del 7 de junio LIGO Hanford estuvo finalmente listo y se comenzaron los ajustes rutinarios para reducir el nivel de ruido de los datos causado por el movimiento angular de los espejos principales. Para ello los operarios agitan los espejos muy ligeramente a varias frecuencias específicas y, cuando estaban en ello, GW170608 pasó por el interferómetro de Hanford, alcanzando Lousiana 7 milisegundos más tarde.

Por fortuna, esto no impidió que LIGO Hanford pudiera confirmar la detección anunciada por LIGO Livingston, viéndose afectado sólo un estrecho intervalo de frecuencias, así que los investigadores las excluyeron de los datos y pudieron observar la señal. Virgo no empezó a tomar datos hasta el 1 de agosto.https://observatori.uv.es

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