jueves, 2 de noviembre de 2017

El impacto del asteroide que mató a los dinosaurios pudo haber enfriado el clima de la Tierra más de lo que se pensaba

Ilustración de artista del impacto de asteroide de Chicxulub que mató a la mayoría de los dinosaurios. Crédito: Donald E. Davis/NASA/JPL.
El impacto del asteroide de Chicxulub, que barrió a los dinosaurios, probablemente emitió a la atmósfera mucho más gas de azufre de lo calculado anteriormente, que alteró el clima.

Un nuevo estudio realiza una estimación mucho más refinada de cuánto gas de azufre y dióxido de carbono fue expulsado a la atmósfera por rocas vaporizadas inmediatamente después del evento de Chicxulub. Los autores calculan que puede haber penetrado en el aire tres veces más cantidad de azufre del que asumían los modelos anteriores, lo que implica que el periodo que siguió de clima frío puede haber sido todavía más frío de lo que se creía.


El estudio nuevo apoya la hipótesis de que el impacto jugó un papel significativo en la extinción del Cretácico-Paleógeno que erradicó casi tres cuartas partes de las especies de animales y plantas de la Tierra, según Joanna Morgan (Imperial College London). “Muchos modelos climáticos no pueden captar actualmente todas las consecuencias del impacto de Chicxulub debido a la incertidumbre en la cantidad de gas que fue liberado inicialmente”, explica Morgan. “Quisimos revisitar este evento importante y refinar nuestro modelo de colisión para captar mejor sus efectos inmediatos sobre la atmósfera”.

En la nueva investigación, los autores utilizaron un código de computadora que simula la presión de las ondas de choque creadas por el impacto para así estimar las cantidades de gases liberadas en diferentes escenarios del impacto. Cambiaron variables tales como el ángulo del impacto y la composición de las rocas vaporizadas para reducir la incertidumbre de sus cálculos. Además los científicos tuvieron en cuenta que sólo los gases expulsados hacia arriba con una velocidad mínima de 11 km/s fuesen incluidos en los cálculos. Los gases liberados a velocidades menores no habrían alcanzado una altura suficiente para permanecer en la atmósfera e influir en el clima, según Natalia Artemieva (Instituto de Ciencias Planetarias de Tucson).

Los nuevos resultados muestran que el impacto probablemente liberó aproximadamente 325 gigantones de azufre y 425 gigantones de dióxido de carbono a la atmósfera, más de 10 veces las emisiones humanas de dióxido de carbono en 2014. La emisión de dióxido de carbono probablemente produjo un calentamiento del clima a largo plazo, pero su influencia fue menor comparada con el efecto de enfriamiento de la nube de azufre.https://observatori.uv.es/

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