lunes, 29 de abril de 2019
OSIRIS-REx comparte nuevas imágenes HD del asteroide Bennu
El pasado 31 de Diciembre del 2018 no solo se festejó el estreno de otro calendario gregoriano, sino que además la nave espacial OSIRIS-REx se consagró como la primera estación interplanetaria automática en ingresar en una orbita estable tan cercanamente a la superficie de un cuerpo celeste tan pequeño. Su anfitrión: Bennu (101955), un asteroide descubierto en 1999, de 490 metros de diámetro y una masa de 6 × 1010 kg3. Constituído esencialmente por carbono, se lo clasifica dentro de la clase espectral B y como todos los asteroides Apolo, cruza la órbita de la Tierra siendo un asteroide potencialmente peligroso.
Se supone que a principios de Julio de 2020, la estación se acercará a la superficie del asteroide y con la ayuda de un manipulador especial recolectará 60 gramos de polvo y fragmentos de roca, luego de lo cual entregará una cápsula con suelo a la Tierra para Septiembre de 2023.
Este Marzo-Abril del corriente año, la estación realizó nuevas observaciones en el marco del programa de estudio Baseball Diamond, cuyos objetivos consistían en construir un modelo preciso de la forma de asteroide a partir de los datos lidar de OLA, así como la confección de mapas de superficie y de colores detallados (con una resolución de hasta 35 cm/pixel) utilizando las cámaras a bordo de MapCam y PolyCam. El equipo de la misión ya compartió con acceso abierto al público algunas de las fotografías tomadas.
Bennu presenta escasos sectores cubiertos de un regolito fino. Principalmente la superficie del asteroide está cubierta con cantos rodados de varios tamaños y formas. Las rocas en sí poseen una estructura variada, algunas de ellas contienen visibles grietas y signos de exfoliación que pueden ser el resultado de procesos de meteorización espacial, impacto o influencias térmicas. La roca más grande en Bennu, designada "Boulder No. 1" , mide 52 metros y es la más llamativa desde las cámaras .
Desde ahora hasta el próximo Junio, OSIRIS-REx se encontrará llevando a cabo el siguiente programa de observación detallado Equatorial Stations, que incluye: el mapeo de superficie, la búsqueda del lugar más adecuado para el muestreo de regolito, el análisis geológico mediante espectrómetros y la búsqueda de penachos de polvo y gas.
El estudio de Bennu puede proporcionar valiosa información sobre la génesis y evolución del Sistema Solar, así como la respuesta a la pregunta de qué cuerpos pequeños pudieron ser los responsables de suministrar agua y aminoácidos a nuestra Tierra jóven. Las pistas van encontrando su detective: resultados anteriores arrojados por los espectrómetros OVIRS (OSIRIS-REx Visible and Infrared Spectrometer) y OTES (OSIRIS-REx Thermal Emission Spectrometer) mostraron la presencia de moléculas del grupo de hidroxilo en la capa superficial del asteroide, señalando con firme dedo índice que muchos de los minerales que lo componen actualmente pudieron haber interactuado con agua líquida en el pasado.
Entonces Bennu (al igual que el resto de las entidades del Universo) podría ser tan solo una migaja arrancada de un cuerpo mucho mayor, perdido en infinito misterio de la existencia.https://nmas1.org/news/2019/04/29/bennu-asteroide-nasa-fotos-espac
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario