sábado, 21 de diciembre de 2019

La misión Femi relaciona el ‘halo’ de un púlsar de rayos gamma cercano con un rompecabezas de antimateria

Este modelo del halo de rayos gamma de Geminga muestra cómo cambia la emisión a energías diferentes. Crédito: NASA’s Goddard Space Flight Center/M. Di Mauro.
El telescopio espacial de rayos gamma Fermi de NASA ha descubierto un débil resplandor en expansión de luz de alta energía alrededor de un púlsar cercano. Si fuera visible para el ojo humano, este «halo» de rayos gamma se vería 40 veces más grande en el cielo que una luna llena. Esta estructura puede aportar una solución a un misterio relacionado con la cantidad de antimateria que existe en nuestro vecindario.


«Nuestro análisis sugiere que este mismo púlsar podría ser responsable de un rompecabezas que existe desde hace una década acerca de la razón por la cual un tipo de partícula cósmica es inusualmente abundante cerca de la Tierra», comenta Mattia Di Mauro (Universidad Católica de América). «Se trata de positrones, la versión en la antimateria de los electrones, que proceden de algún lugar de fuera de nuestro Sistema Solar».

Los investigadores concluyen que el púlsar Geminga podría ser el responsable de hasta el 20% de los positrones de alta energía detectados por el experimento AMS-02 instalado en la Estación Espacial Internacional. Extrapolando esto a la emisión acumulada de todos los púlsares de nuestra galaxia, los científicos dicen que está claro que los púlsares son la mejor explicación para el exceso de positrones.
https://observatori.uv.es/

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