Usando el telescopio VLT, los astrónomos recibieron una instantánea de un asteroide doble bautizado como KW4 de 1999, que recientemente pasó volando por nuestro planeta a corta distancia, y su velocidad relativa a la Tierra era de más de 70 mil kilómetros por hora. Dichas observaciones son importantes no solo para comprender la naturaleza de dichos cuerpos, sino también para mejorar el sistema de seguimiento de las trayectorias de los objetos cercanos a la Tierra, según el sitio web del Observatorio Europeo del Sur.
El asteroide doble KW4 1999 del grupo Atonov fue descubierto en 1999 y pertenece a objetos potencialmente peligrosos: durante su órbita con un período de 188 días, cruza las órbitas de la Tierra, Venus y Mercurio y puede converger con la Tierra por menos de 0.05 unidades astronómicas (20 distancias de la Tierra a la Luna). Este es un sistema de dos cuerpos con un diámetro de 1,31 kilómetros y 360 metros, cuya distancia se estima en 2,6 kilómetros, y que giran en 16 horas.
La última aproximación del asteroide a la Tierra tuvo lugar el 25 de mayo de 2019, la distancia mínima a nuestro planeta desde 1999 KW4 fue de 5.2 millones de kilómetros (aproximadamente 14 veces más larga que la distancia a la luna). La Red Internacional de Alerta de Riesgos de Asteroides (IAWN) organizó una campaña de observación, a través de la cual se estudió el asteroide utilizando muchos observatorios terrestres.
Un receptor de SPHERE (instrumento de investigación de exoplanetas de alto contraste espectro-polarimétrico) participó en las observaciones, montadas en el telescopio VLT (Telescopio muy grande) en Chile. A pesar de que la principal tarea de esta herramienta es obtener imágenes directas de planetas de otras estrellas, es perfecta para captar cuerpos pequeños en el sistema solar, como asteroides o planetas enanos.
A pesar de que el asteroide se movía a una velocidad de más de 70 mil kilómetros por hora en relación con la Tierra, los astrónomos lograron obtener imágenes de alta calidad. La imagen resultante fue capaz de ver no solo la forma de ambos cuerpos en el sistema, sino también el color de la superficie, lo que nos permitirá establecer si los asteroides tienen la misma composición.
Estas observaciones se llevaron a cabo en el marco de la cooperación entre el Observatorio Europeo Austral y la Agencia Espacial Europea para rastrear las trayectorias de los objetos cercanos a la Tierra que comenzaron en 2014.
Anteriormente, hablamos sobre cómo la NASA enviará una nave espacial DART al doble asteroide Didimos, que se estrella en la más pequeña de sus dos partes para verificar si puede cambiar su trayectoria, y posiblemente algún día salvará a la humanidad de otro asteroide.https://nmas1.org/news/2019/06/04/asteroide-kw4-1999-vlt
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