Los timbres de las puertas, los refrigeradores y los cepillos de dientes son dispositivos cotidianos que ahora son controlables, personalizables y diseñados para hacer que su vida sea más eficiente mediante la recopilación y transmisión de datos mediante satélites de telecomunicaciones.
Otra tecnología espacial está ayudando a recopilar datos valiosos que pueden resultar en cambios de mayor escala para las ciudades.
Tome uno de los mayores logros de la humanidad en el espacio hasta ahora, la Estación Espacial Internacional.
Los astronautas habitualmente toman fotos de la Tierra desde el puesto orbital, y no solo por los "me gusta" y los "retweets". Fotografías como esta del norte de Italia, tomadas por el astronauta de la ESA Luca Parmitano durante su misión de 2013, proporcionan datos vitales sobre la eficiencia y la sostenibilidad de la ciudad.
Los investigadores han ideado un método para evaluar el impacto ambiental de la luz artificial en humanos, animales y el entorno circundante utilizando una de las pocas fuentes de imágenes nocturnas de la Tierra accesibles al público en color: imágenes tomadas por los astronautas de la Estación Espacial Internacional.
Las luces de las ciudades son perjudiciales no solo para la vida de los animales nocturnos, que sufren desorientación y cambios de comportamiento y fisiológicos, sino también para las personas. Un exceso de luz artificial antes de acostarse reduce la producción de melatonina, una hormona relacionada con el sueño. Esta supresión puede provocar efectos negativos en nuestra salud, incluido el cáncer de mama y de próstata.
Además, las farolas representan una gran parte del consumo de energía de un país. A medida que el mundo lidia con el cambio climático y fuentes de energía más limpias, la forma en que se utiliza esa energía es un tema brillante.
Cities at Night es una plataforma en línea que invita a los ciudadanos a hojear el medio millón de fotografías de la Tierra tomadas en la noche por astronautas de la Estación Espacial para identificar ciudades. El resultado final de Cities at Night será un mapa de la Tierra accesible para todos.
Los investigadores quieren usar el mapa para ubicar las ineficiencias energéticas en las ciudades urbanas para instar a la atenuación de las luces. Un ejemplo es la ciudad de Milán. La ciudad reemplazó sus lámparas de sodio de color naranja con LEDs blancos. Las comparaciones de Milán desde la noche, vistas desde el espacio antes y después del cambio, han demostrado que la luz blanca es peor para el entorno local.
Los datos recuperados de estas imágenes son vitales para dibujar mapas de riesgo para iluminación artificial que pueden ayudar a guiar a los funcionarios de la ciudad en este tipo de decisiones. Y eso es simplemente inteligente.http://www.esa.int/spaceinimages/Images/2019/06/Northern_Italy_at_night
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