La misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea revela hoy sus primeras imágenes de la atmósfera exterior del Sol: la corona solar. Los dos satélites de la misión, capaces de volar como una sola nave espacial gracias a un conjunto de tecnologías de posicionamiento a bordo, han logrado crear su primer 'eclipse solar total artificial' en órbita. Las imágenes de la corona obtenidas no solo demuestran el potencial de las tecnologías de vuelo en formación, sino que también proporcionan datos científicos de gran valor capaces de mejorar nuestra comprensión del Sol y su enigmática atmósfera.
Este marzo, Proba-3 logró lo que ninguna otra misión había hecho antes: sus dos naves espaciales, el Coronógrafo y el Ocultador, volaron a 150 metros de distancia en formación perfecta durante varias horas sin ningún control desde tierra.
Mientras están alineadas, ambas mantienen su posición relativa con una precisión de hasta un milímetro, una hazaña extraordinaria posible gracias a un conjunto de tecnologías innovadoras de navegación y posicionamiento.
Demostrando el grado de precisión alcanzado, las dos naves utilizan su tiempo de vuelo en formación para crear eclipses solares totales artificiales en órbita: se alinean con el Sol de manera que el disco de 1.4 m de diámetro transportado por el satélite Ocultador cubre el disco brillante del Sol para el Coronógrafo, proyectando una sombra de 8 cm sobre su instrumento óptico, ASPIICS.
Este instrumento, abreviatura de Asociación de Naves Espaciales para la Investigación Polarimétrica y de Imágenes de la Corona del Sol, fue desarrollado para la ESA por un consorcio industrial liderado por el Centre Spatial de Liège, Bélgica. Cuando su apertura de 5 cm está cubierta por la sombra, el instrumento captura imágenes de la corona sin interferencia de la intensa luz solar.
Observar la corona es crucial para revelar el viento solar, el flujo continuo de materia desde el Sol hacia el espacio exterior. También es necesario para comprender el funcionamiento de las eyecciones de masa coronal (CMEs), explosiones de partículas enviadas por el Sol casi todos los días, especialmente durante períodos de alta actividad.
Tales eventos pueden crear impresionantes auroras en el cielo nocturno, pero también representan una seria amenaza para la tecnología moderna. Pueden afectar considerablemente las comunicaciones, la transmisión de energía y los sistemas de navegación en la Tierra, como sucedió en mayo de 2024.
Las imágenes de la corona obtenidas en las primeras rondas de observaciones de ASPIICS ofrecen un anticipo de los valiosos datos que podemos esperar de esta misión de creación de eclipses.
Dietmar Pilz, Director de Tecnología, Ingeniería y Calidad de la ESA, comenta: “Muchas de las tecnologías que permitieron a Proba-3 realizar vuelos de formación precisos han sido desarrolladas a través del Programa General de Apoyo Tecnológico de la ESA, al igual que la propia misión. Es emocionante ver cómo estas impresionantes imágenes validan nuestras tecnologías, en la primera misión del mundo de vuelo de formación de precisión.”https://www.esa.int/Space_in_Member_States/Spain/Primer_eclipse_solar_artificial_de_Proba-3
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