Imagen de ALMA de las distribuciones de moléculas de AlO (color) y de partículas de polvo calientes (contornos). Crédito: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), Tachibana et al. |
El descubrimiento de óxido de aluminio (AlO) cerca de una estrella joven proporciona una ocasión crucial para estudiar los procesos iniciales de formación de meteoritos y de planetas como la Tierra.
La detección del AlO en la base caliente de flujos de material expulsados desde el disco que rodea la protoestrella sugiere que las moléculas se forman en regiones calientes cercanas a la futura estrella. Una vez se desplazan a regiones más frías, el AlO sería capturado en partículas de polvo que pueden convertirse en polvo rico en aluminio, el sólido más antiguo del Sistema Solar y elemento básico en la construcción de los planetas.https://observatori.uv.es/
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