Un equipo internacional de científicos ha detectado cuatro nuevas ondas gravitacionales fruto de la fusión de agujeros negros de masa estelar, que suman 11 eventos de este tipo. De entre ellas destaca la más masiva y distante jamás hallada. Los resultados, obtenidos por los detectores de ondas gravitacionales LIGO (Observatorio de Ondas Gravitacionales del Interferómetro Láser) y Virgo, se dieron a conocer este 1 de diciembre en el marco del Congreso de Física de Ondas Gravitacionales y Astronomía, que ha tenido lugar en la ciudad de College Park (Maryland, Estados Unidos), y serán publicados en Physical Review X.
GW170729, la fuente de ondas gravitacionales más masiva y distante jamás observada, formó el mayor agujero negro conocido de la fusión de un sistema binario de dos agujeros negros el 29 de julio de 2017. El evento ocurrió a unos cinco mil millones de años luz de distancia, generando una energía gravitacional equivalente a casi cinco masas solares, según un comunicado de LIGO. Las otras tres colisiones de agujeros negros, GW170809, GW170818, y GW170823, se detectaron entre el 9 y el 23 de agosto de 2017.
Por otro lado, el evento GW170814 se conviertió en la primera fusión binaria de agujeros negros medida por la red de tres detectores, lo que permitió las primeras pruebas de polarización de ondas gravitacionales (análoga a la polarización de la luz). Y GW170817, detectado tres días después de GW170814, representó la primera vez que se observaron ondas gravitacionales a partir de la fusión de un sistema binario de estrellas de neutrones: esta colisión se observó en las ondas gravitacionales y la luz, "marcando un nuevo y emocionante capítulo en la astronomía de mensajería múltiple, en el que los objetos cósmicos se observan simultáneamente en diferentes formas de radiación", señala el comunicado.
GW170818, la más precisa
Por último, la localización de GW170818 era extraordinariamente precisa. La posición de los agujeros negros binarios, ubicados a 2.500 millones de años luz de la Tierra, se identificó en el cielo con una precisión de 39 grados cuadrados. Eso lo convierte en la siguiente fuente de ondas gravitacionales mejor localizada después de la fusión de la estrella de neutrones GW170817.
"La próxima carrera de observación, que comienza en la primavera de 2019, debería producir muchos más candidatos de ondas gravitacionales, y la ciencia que la comunidad puede lograr crecerá en consecuencia", dice David Shoemaker, portavoz de la Colaboración Científica LIGO y científico investigador principal en el Instituto Kavli del MIT. para Astrofísica e Investigación del Espacio. "Es un momento increíblemente emocionante".
De acuerdo con la teoría general de la relatividad, el efecto de la gravedad puede considerarse como el resultado de una cierta curvatura del espacio. Y, cuanto más masivo es el cuerpo, mayor es esta perturbación. Las ondas gravitacionales son un fenómeno físico que Albert Einsten predijo en 1916, en uno de los trabajos cumbres de su vida, la Teoría General de la Relatividad. Según el célebre austriaco, los cuerpos más violentos del universo, o las catástrofes en las que se pueden ver envueltos (supernovas, parejas de estrellas de neutrones, la colisión de agujeros negros), liberan masa en forma de estas ondas a la velocidad de la luz. El entendimiento de las ondas gravitacionales es un paso esencial hacia la comprensión del universo, del que sabemos aún poco.https://nmas1.org/news/2018/12/04/4-ondas-gravitacionales-ciencia
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