viernes, 26 de mayo de 2017

Primeros resultados científicos de la misión Juno

El polo sur de Júpiter, observado por la nave espacial Juno desde una distancia de 52000 kilómetros. Las estructuras ovales son ciclones de hasta 1000 km de diámetro. Crédito: NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS/Betsy Asher Hall/Gervasio Robles.
Los resultados científicos iniciales de la misión Juno de NASA a Júpiter retratan al mayor de los planetas de nuestro Sistema Solar como un mundo complejo, gigantesco, turbulento, con ciclones del tamaño de la Tierra en los polos, sistemas de tormentas que descienden hacia el corazón del gigante de gas, y un campo magnético mastodóntico e irregular que podría generarse más cerca de la superficie del planeta de lo que se pensaba.


Entre los descubrimientos que contradicen lo esperado están los proporcionados por el instrumento de imágenes JunoCam. Las imágenes muestran que los dos polos de Júpiter están cubiertos por tormentas del tamaño de la Tierra que se encuentran muy juntas y se rozan entre sí. “No sabemos cómo pudieron formarse, lo estable que es la configuración y por qué el polo norte de Júpiter no tiene el mismo aspecto que el polo sur”, comenta Bolton. “Nos estamos preguntando si se trata de un sistema dinámico, y estamos viendo solo una fase y durante el año próximo lo veremos desaparecer, o si se trata de una configuración estable y esas tormentas están circulando unas alrededor de las otras”.

Otra sorpresa procede el radiómetro de microondas de Juno, que estudia muestras de la radiación de microondas térmica de la atmósfera de Júpiter, desde las nubes de amoniaco superiores hasta gran profundidad en el interior. Los datos indican que los cinturones y bandas icónicos de Júpiter son misteriosos, con el cinturón que está cerca del ecuador prolongándose hasta el fondo, mientras que los cinturones y bandas de otras latitudes parecen evolucionar a otras estructuras. Los datos sugieren que el amoniaco es bastante variable y continúa aumentando tan abajo como podemos ver con este instrumento, varios cientos de kilómetros.

Antes de la misión Juno se sabía que Júpiter posee el campo magnético más intenso del Sistema solar. Las medidas tomadas ahora indican que es todavía más intenso de lo predicho por los modelos, y también más irregular en su forma. Los datos indican que es unas 10 veces más intenso que el campo más intenso que podamos encontrar en la Tierra. “Ya podemos ver que el campo magnético es irregular: es más intenso en algunos lugares y más débil en otros. Esta distribución no uniforme sugiere que el campo puede estar siendo generado por la acción de una dinamo más cerca a la superficie, por encima de la capa de hidrógeno metálico. Cada sobrevuelo que realizamos nos acerca más a poder determinar dónde y cómo funciona la dinamo de Júpiter”.

Juno también ha sido diseñada para estudiar la magnetosfera polar y el origen de las potentes auroras de Júpiter. Estas emisiones de auroras son producidas por partículas que recogen energía, chocando con moléculas atmosféricas. Las observaciones iniciales de Juno indican que el proceso parece funcionar de modo distinto en Júpiter y la Tierra.https://observatori.uv.es/

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