miércoles, 10 de mayo de 2017

Las galaxias en colisión tienen agujeros negros envueltos en gas y polvo

Esta ilustración compara el crecimiento de un agujero negro supermasivo en dos tipos diferentes de galaxias. En una galaxia normal tendría una estructura de gas y polvo con forma de dónut alrededor del agujero negro (izquierda). En el caso de galaxias en fusión, una esfera de material oscurece el agujero negro (derecha). Crédito: National Astronomical Observatory of Japan.
Los agujeros negros tienen mala fama en la cultura popular porque tragan todo lo que hay a su alrededor. En realidad, estrellas, gas y polvo pueden estar en órbita alrededor de los agujeros negros durante largos periodos de tiempo, hasta que una perturbación grande empuje el material hacia el interior.

La colisión de dos galaxias es una perturbación de este tipo. Cuando las galaxias se combinan y sus agujeros negros centrales se aproximan uno al otro, el gas y el polvo de los alrededores son empujados hacia sus respectivos agujeros negros. Una enorme cantidad de radiación de alta energía es emitida cuando el material se precipita en espiral rápidamente hacia el agujero negro hambriento, que se convierte en lo que los astrónomos llaman un núcleo galáctico activo (AGN).


Un nuevo estudio demuestra que en las fases finales de la unión de galaxias, se ha precipitado tan gran cantidad de gas y de polvo hacia el agujero negro que el AGN, de enorme brillo, queda oculto por ellos. El efecto combinado de la gravedad de las dos galaxias frena las velocidades de giro del gas y el polvo y esta pérdida de energía hace que el material se precipite hacia el agujero negro.

“Cuanto más avanzada se halla la fusión, más envuelto se encontrará el AGN”, afirma Claudio Ricci. “Las galaxias que se hallan en un proceso de unión muy avanzado se encuentra completamente cubiertas por un envoltorio de gas y polvo”.https://observatori.uv.es/

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