sábado, 20 de mayo de 2017

Astrónomos observan anillo helado en todo un sistema planetario joven

Según lo revelado en la nueva imagen de ALMA, se formó una banda brillante de polvo fría con cerca de 2 mil millones de kilómetros de espesor y a cerca de 20 mil millones de kilómetros de la estrella.
Los discos de escombros son características comunes en torno a estrellas jóvenes y representan un período muy dinámico y caótico de la historia de un sistema solar. Los astrónomos piensan que son formados por las colisiones en el curso de los cometas y otros planetesimais en las fronteras exteriores de un sistema planetario recién formado.



Los residuos remanentes colisiones absorben la luz de su estrella central e irradiar esa energía como un ligero brillo en la longitud de onda milimétrico que puede ser estudiado con el ALMA.

a Través de nuevos datos ALMA y detallados modelos de computadora, los investigadores pudieron calcular la ubicación exacta, el ancho y la geometría del disco. De acuerdo con MacGregor, estos parámetros confirman que el anillo estrecho es probablemente producido por la influencia gravitacional de los planetas en el sistema.

Las nuevas observaciones de ALMA son también las primeras en mostrar, definitivamente, el “brillo del apocentro“, un fenómeno previsto en el artículo 2016 del autor principal Margaret Pan, científico del MIT y coautora de los nuevos artículos.

como todos los objetos con órbitas alargadas, el material polvoriento en el disco de Fomalhaut viaja más despacio cuando está más alejado de la estrella. A medida que el polvo más lento de la velocidad, se acumula formando concentraciones más densas en las partes más distantes del disco. Estas regiones densas pueden ser observadas por el ALMA como una emisión más brillante en las longitudes de onda milimétricos.

Usando el mismo conjunto de datos de ALMA, pero centrándose en signos distintos en longitudes de onda milimétricos, naturalmente, emitidos por las moléculas en el espacio, los investigadores detetaram aún vastas reservas de monóxido de carbono en el mismo lugar que el disco de escombros.

“Estos datos nos permiten determinar que la abundancia relativa del monóxido de carbono, junto con el dióxido de carbono en alrededor de Fomalhaut, es aproximadamente la misma que la encontrada en los cometas en nuestro propio Sistema Solar”, comenta Luca Matrà de la Universidad de Cambridge, Reino Unido.

“Este parentesco químico puede indicar una semejanza en las condiciones de formación de los cometas entre las regiones exteriores de este sistema planetario y el nuestro.” Matrà y sus colegas piensan que este gas puede ser liberado por continuas colisiones entre cometas o resultar de un impacto único y gigante entre supercometas cientos de veces más masivos que el Cometa Hale-Bopp.

La presencia de este disco de escombros bien definido alrededor de Fomalhaut, junto con su composición química curiosamente familiar, puede indicar que este sistema se encuentra a pasar por su propia versión del Último Gran Bombardeo, un período hace aproximadamente 4 mil millones de años atrás en que la Tierra y los otros planetas eran rutinariamente afectados por los asteroides y cometas dejados atrás por la formación del Sistema Solar.

“Hace veinte años atrás, los mejores telescopios de longitudes de onda milimétricos dieron los primeros mapas difusos de los granos de polvo en órbita alrededor de Fomalhaut. Ahora, con las capacidades del ALMA, hemos podido fotografiar a todo el anillo de material de Fomalhaut. Y esperamos conseguir, un día, detectar los planetas que influyen en las órbitas de estos granos,” concluye Paul Kalas, astrónomo de la Universidad de California en Berkeley.http://pysnnoticias.com/astronomos

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