martes, 24 de julio de 2018

Encuentran la hermana largo tiempo perdida de la Vía Láctea


En esta imagen, la galaxia de Andrómeda desgarra la gran galaxia M32p, que acabó formando M32 y una halo gigante de estrellas. Crédito: Richard D’Souza. Imagen de M31 cortesía de Wei-Hao Wang. Imagen del halo estelar de M31 cortesía de AAS/IOP.
Científicos de la Universidad de Michigan han deducido que la galaxia de Andrómeda, nuestra vecina galáctica grande más cercana, desgarró y canibalizó un galaxia masiva hace dos mil millones de años.

Aunque fue desmembrada casi por completo, esta galaxia masiva dejó tras de sí un rico rastro de pruebas: un halo de estrellas casi invisible mayor que la propia galaxia de Andrómeda, una esquiva corriente de estrellas y una enigmática galaxia compacta diferenciada, M32. El descubrimiento y estudio de esta galaxia diezmada ayudará a los astrónomos a entender cómo las galaxias de disco como la Vía Láctea evolucionan y sobreviven a fusiones grandes.


Esta galaxia hermana de la Vía Láctea que fue despedazada por la galaxia de Andrómeda, designada como M32p, era por lo menos 20 veces mayor que cualquier otra galaxia que se haya fusionado con la Vía Láctea a lo largo de su vida. M32p habría sido masiva, lo que la habría convertido en la tercera galaxia más grande del Grupo Local, detrás de las galaxias de Andrómeda y la Vía Láctea.

La misteriosa galaxia satélite M32 de Andrómeda, compacta y densa, es el núcleo superviviente de la hermana perdida de la Vía Láctea, como el indestructible hueso de una ciruela.https://observatori.uv.es

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