miércoles, 25 de julio de 2018

El halo de una galaxia joven aporta pistas acerca de su formación y evolución

Ilustración artística que muestra un halo de gas rodeando una galaxia, iluminado por una banda estrecha de luz ultravioleta llamada emisión Lyman alfa. El halo de gas de BX418 es unas diez veces mayor que la propia galaxia. Crédito: T. Klein, UWM.
La investigadora Dawn Erb (Universidad de Wisconsin-Milwaukee) y su equipo han examinado Q2343-BX418, una pequeña galaxia joven situada a 10 mil millones de años-luz de la Tierra. Esta galaxia lejana es un análogo de galaxias más jóvenes que son demasiado débiles para poder ser estudiadas en detalle, lo que la convierte en una candidata ideal para aprender más sobre el aspecto de las galaxias poco después del nacimiento del Universo.


BX418 es también objeto de atención de los astrónomos porque su halo de gas emite luz en una longitud de onda particular, la emisión Lyman alfa. Aunque existen muchas teorías diferentes acerca de qué es lo que produce este tipo de emisión, al menos parte de ella se debe a luz originalmente producida por procesos de formación de estrellas que es absorbida y luego reemitida por el gas del halo de la galaxia.

Los espectros tomados de la emisión Lyman alfa del halo de BX418 permitieron a los investigadores rastrear el gas, estudiar su velocidad y extensión espacial, creando un mapa 3D que muestra la estructura del gas y su comportamiento.

Los datos sugieren que la galaxia se halla rodeada por un flujo hacia afuera de gas, aproximadamente esférico, y que existen variaciones significativas en la densidad y rango de velocidades de este gas. Erb afirma que este análisis es el primero de su tipo. Como sólo ha sido probado en una galaxia, ahora es necesario estudiar otras para ver si estos resultados son típicos.https://observatori.uv.es/

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