¿Y si la Tierra tuviera anillos como Saturno?

Ron Miller es un conocido autor e ilustrador estadounidense especializado en ciencia ficción y astronomía. Entre sus objetos del Sistema Solar favoritos se encuentra Saturno, el gigante anillado, de cuya belleza somos aún más conscientes desde el lanzamiento de la sonda Cassini de la NASA.
"¿Quién no se siente fascinado por Saturno?" Se pregunta Miller en una reciente entrevista concedida a la web Weather.com. Tan es así, que este autor de más de 40 libros, armado con su imaginación y talento ha querido "traerse" a la Tierra aquellos anillos, y dibujar cómo sería el aspecto de nuestros cielos en ese supuesto. El resultado es verdaderamente espectacular.

Uno de los puntos que más le llama la atención de los anillos de Saturno es su aspecto siempre cambiante, dependiendo del lugar desde el que se los observe, las diferentes condiciones de iluminación, etc. Esto se debe también a las variaciones en densidad que experimentan los anillos verdaderos en Saturno, provocadas por la fuerza de la gravedad ejercida por el gigante gaseoso, y por sus múltiples lunas, las cuales provocan "claros" en algunas zonas.
En el caso de la Tierra, donde solo contamos con una luna, los hipotéticos anillos contarían con menos huecos que sus homólogos en Saturno. Pero, lo mejor es que veamos ya algunos ejemplos de las ilustraciones de Miller, desde diversas latitudes y brevemente comentadas para una mejor comprensión.
En esta perspectiva Miller imagina el aspecto que los anillos tendrían desde una latitud sur de 23º (es decir en el Trópico de Capricornio) en su máximo apogeo, al mediodía, por lo cual se aprecia un panorama a 180 grados de los anillos. La zona oscura en el medio se corresponde con la sombra de la Tierra, cuyo borde deja un color rosado sobre los anillos por efecto de la luz al atravesar la atmósfera.

Tierra anillada desde el Ecuador
Cuando un observador se encontrase sobre el ecuador terrestre, coincidiría en el mismo plano que los anillos, por lo que simplemente vería una línea muy delgada que atravesaría sobre su cabeza desde uno de los extremos del horizonte hasta el opuesto.

Tierra anillada durante los equinocios de marzo y septiembre
Durante los equinocios de marzo y septiembre el sol se encontraría en el mismo plano que los anillos. Por ello, a medianoche la sombra de la Tierra se proyectaría sobre los anillos cortándolos su sección central, y mostrando a ambos lados los anillos iluminados por el sol.
Ron Miller ha sido tan amable de permitir la reproducción de su trabajo en este blog, por lo cual le estoy verdaderamente agradecido.http://es.noticias.yahoo.com/blogs/astronomia-terricolas/