El equipo de la misión Voyager 2 apagó los calentadores de uno de los instrumentos científicos instalados en el dispositivo. Esto se realizó como parte del nuevo programa de energía adoptado en relación con la reducción de la potencia de los RTG, según el sitio web del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
En 1977 la humanidad lanzó dos sondas Voyager para explorar el Sistema Solar. Los vehículos pudieron acercarse a los cuatro planetas gigantes y explorarlos, y luego se dirigieron a las afueras del sistema solar. Estaba previsto que trabajaran no más de cinco años, pero hoy en día la misión es de casi 42 años.
Ahora, el Voyager 2 está a una distancia de 120.3 unidades astronómicas de la Tierra, y el Voyager 1, que es el objeto más distante hecho por el hombre, está a una distancia de 145.5 unidades astronómicas. Ambos vehículos ya han abandonado la heliosfera, pero esto no significa que hayan abandonado el Sistema Solar, cuyo límite se encuentra fuera del borde exterior de la Nube de Oort, a una distancia de aproximadamente cien mil unidades astronómicas del Sol.
Cada vez menos energía solar
Uno de los principales problemas asociados con los dispositivos es que reciben cada vez menos energía necesaria para el funcionamiento de instrumentos científicos y sistemas de calefacción debido a la reducción de la potencia de los RTG, que ahora generan un 40% menos de energía que hace 42 años.
Los ingenieros tenían que decidir qué elementos de los dispositivos debían apagarse para que las sondas permanecieran operativas. Por ejemplo, no permita que las líneas de combustible que alimentan los motores de orientación se congelen. Al mismo tiempo, en primer lugar, era necesario tomar una decisión sobre la Voyager-2, ya que cuenta con más instrumentos científicos que consumen energía.
El equipo de la misión decidió apagar el calefactor del sistema de detección de rayos cósmicos CRS (Cosmic Ray Subsystem) y recientemente confirmó que continúa funcionando a una temperatura de -59° C, que está por debajo del valor en el que se probó el dispositivo en condiciones terrestres (-45° C). En el futuro se planea apagar gradualmente algunos calentadores más.
Otro problema es mantener la orientación correcta del aparato. Anteriormente, los ingenieros de la misión encendieron los micromotores de respaldo "Voyager-1", más de 37 años después de haber sido apagados. Ahora, se decidió llevar a cabo el mismo procedimiento con la Voyager 2, que se utilizó por última vez en 1989. Está previsto que la inclusión del motor se realice este mes.
Voyager 2 continuará transmitiendo sus actualizaciones a la Tierra durante el tiempo que pueda. Eventualmente, luego del 2025, el suministro de plutonio que alimenta a la nave espacial se agotará, y la sonda apagará los instrumentos. En ese momento entrará en un silencio eterno y se convertirá en un recuerdo de nuestra especie.https://nmas1.org/news/2019/07/09/voyager-2-interestelar-calefacci
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