La combinación de datos de la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de observaciones complementarias mediante telescopios espaciales y terrestres ha permitido tener una primera medida directa del grupo de estrellas que forman la barra central de la Vía láctea.
El estudio, que publica la revista 'Astronomy & Astrophysics', lo han dirigido investigadores del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona (Iccub, IEEC-UB) y del Instituto Leibniz de Astrofísica de Potsdam (Alemania).
Los datos para hacer este estudio han salido en parte del segundo catálogo de datos del satélite Gaia, publicado en 2018, que ha revolucionado la astronomía ya que contiene datos sin precedentes, como el brillo, la posición, distancia y movimientos en el cielo de más de 1000 millones de estrellas de la Vía Láctea.
Además, este segundo catálogo está basado en los primeros 22 meses de observaciones de Gaia, pero el satélite ha ido escaneando el cielo durante cinco años, y lo seguirá haciendo hasta 2022, por lo que los datos que seguirá aportando mejorarán las medidas y proporcionarán información extra que ayudará a estudiar la galaxia y su historia como nunca se ha hecho antes.
Ahora, un equipo de astrónomos ha combinado los últimos datos proporcionados por Gaia con observaciones en telescopios para mostrar una previa de los resultados que podrá revelar el satélite de la ESA.
"Miramos especialmente dos de los parámetros estelares en los datos de Gaia: la temperatura superficial de las estrellas y su extinción, básicamente una medida de cuanto polvo hay entre nosotros y las estrellas, lo que oscurece la luz y las muestra más rojas", ha explicado Friedrich Anders, miembro de la Iccub y uno de los autores que ha liderado el estudio.
"Estos dos parámetros están interconectados, pero podemos hacer una estimación individual si añadimos información extra obtenida con la combinación de los datos del polvo y las observaciones de infrarrojo al telescopio", según el astrofísico.
Los investigadores han combinado los datos del segundo catálogo de Gaia con varios estudios en el infrarrojo mediante un código informático llamado 'StarHorse', elaborado por Anna Queiroz, coautora del estudio.
Los astrónomos han obtenido unos cálculos más precisos de las distancias para 150 millones de estrellas (en algunos casos, la mejora es de un 20% o más), lo que ha ayudado a estudiar la distribución de las estrellas en la Vía Láctea a grandes distancias, mejor de lo que se puede hacer sólo con los datos de Gaia.
"Con el segundo catálogo de Gaia examinamos un radio de unos 6500 años luz alrededor del Sol, pero con lo que publicamos ahora podemos ampliar el triple esta esfera Gaia, y llegar al centro de la Vía Láctea", ha detallado Cristina Chiappini, del Instituto Leibniz de Astrofísica de Potsdam.
Según Anders, en el centro de la galaxia, los datos revelan claramente una característica estructura alargada en la distribución tridimensional de las estrellas: la barra galáctica.
"Sabemos que la Vía Láctea tiene una barra, como la tienen otras galaxias espirales, pero hasta ahora sólo teníamos indicaciones indirectas, a partir de los movimientos de las estrellas y el gas, al contar las estrellas en el infrarrojo. Esta es la primera vez que vemos la barra en el espacio tridimensional, basándonos en medidas geométricas de distancias estelares", ha subrayado Anders.
Los astrónomos quieren reconstruir cómo se creó y evolucionó la Vía Láctea y cómo se formó esta barra, que contiene una gran cantidad de estrellas y gas rotando alrededor del centro de la galaxia, y esperan los datos del tercer catálogo de Gaia, previsto para el año 2021, que incluirá indicadores de distancia mucho mejores y de un mayor número de estrellas. EFEhttps://www.lavanguardia.com
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