lunes, 2 de noviembre de 2020

Las cicatrices de un asteroide cuentan historias de su pasado

Cuatro imágenes del asteroide Bennu junto con su correspondiente mosaico global. Crédito: NASA/Goddard/University of Arizona.
 El estudio de las marcas de impactos en la superficie del asteroide Bennu (el objetivo de la misión OSIRIS-REx de NASA) ha permitido que un equipo de investigadores descubriera el pasado del asteroide y demostrase que, a pesar de haberse formado hace cientos de millones de años, Bennu se ha acercado al vecindario de la Tierra hace muy poco tiempo.

El estudio constituye un nuevo banco de pruebas para entender la evolución de los asteroides.

Los investigadores han encontrado rocas de 1 metro o mayores con cicatrices de impactos de escombros espaciales con tamaños de unos pocos milímetros a decenas de centímetros. «Me sorprendió ver estas formaciones en la superficie de Bennu», indica Ronald Ballouz (UA). «Las rocas nos cuentan su historia a través de los cráteres que han ido acumulando con el paso del tiempo. No habíamos observado nada como esto desde que los astronautas pisaron la Luna».

Los investigadores concluyen que los cráteres mayores de las rocas de Bennu fueron creados cuando Bennu residía en el cinturón de asteroides, donde las velocidades de impacto son menores que en los alrededores de la Tierra, pero son más frecuentes y a menudo cerca del límite de lo que pueden resistir las rocas. Los cráteres más pequeños, por otro lado, fueron adquiridos más recientemente, cuando Bennu ya se encontraba cerca de la Tierra, donde las velocidades de impacto con más altas pero los proyectiles con potencial de destrucción son mucho menos comunes.https://observatori.uv.es/las-cicatrices-de-un-asteroide-cuentan-historias-de-su-pasado/

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