viernes, 18 de mayo de 2018
El corazón de nuestra galaxia
A primera vista, esta imagen puede parecerse a una tinta roja que se filtra a través del agua o un chorro de electricidad, pero en realidad es una vista única de nuestro hogar cósmico. Revela el plano central de la Vía Láctea visto por el satélite Planck de la ESA y el Experimento de Conquistadores de Atacama (APEX), que se encuentra a una altitud de aproximadamente 5100m en los Andes chilenos y es operado por el Observatorio Europeo Austral.
Esta imagen fue lanzada en 2016 como el producto final de una encuesta APEX que mapea el plano galáctico visible desde el hemisferio sur en longitudes de onda submilimétricas (entre el infrarrojo y la radio en el espectro electromagnético). Complementa los datos anteriores de los observatorios espaciales Planck y Herschel de la ESA.
Planck y APEX son una pareja ideal. APEX es el mejor en la visualización de pequeños fragmentos de cielo con gran detalle, mientras que los datos de Planck son ideales para estudiar áreas del cielo a las escalas más grandes. Cubre todo el cielo, no es poca cosa. Los dos trabajan bien juntos y ofrecen una perspectiva única en el cielo.
Esta imagen revela numerosos objetos dentro de nuestra galaxia. Los brillantes bolsillos diseminados a lo largo del plano de la Vía Láctea en esta vista son fuentes compactas de radiación submilimétrica: regiones muy frías, agrupadas y polvorientas que pueden arrojar luz sobre una miríada de temas desde cómo se forman las estrellas individuales hasta cómo se estructura todo el Universo.
De derecha a izquierda, fuentes notables incluyen NGC 6334 (el parche brillante más a la derecha), NGC 6357 (justo a la izquierda de NGC 6334), el núcleo galáctico en sí (el parche central, más extendido y más brillante en esta imagen), M8 ( el carril brillante se ramifica desde el plano hacia la parte inferior izquierda) y M20 (visible en la esquina superior izquierda de M8). Una vista etiquetada se puede ver aquí.
Planck se lanzó el 14 de mayo de 2009 y concluyó su misión en octubre de 2013. El telescopio devolvió una gran cantidad de información sobre el cosmos; su objetivo principal era estudiar el Fondo Cósmico de Microondas (CMB), la radiación reliquia del Big Bang. Entre otros hitos, Planck produjo un mapa del CMB con todo el cielo con increíble sensibilidad y precisión, y tomó la "huella magnética" de la Vía Láctea al explorar el comportamiento de cierta luz emitida por el polvo dentro de nuestra galaxia.
Sus observaciones están ayudando a los científicos a explorar y comprender cómo se formó el universo, su composición y contenido, y cómo ha evolucionado desde su nacimiento hasta nuestros días.
APEX es una colaboración entre el Instituto Max Planck de Radioastronomía, el Observatorio Espacial Onsala y el Observatorio Europeo Austral de ESO. El telescopio es operado por ESO.http://www.esa.int/Highlights/Week_In_Images_14_18_May_2018
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