A cinco mil millones de kilómetros, en el planeta más lejano conocido de nuestro Sistema Solar, una ominosa tormenta oscura – tan grande que cubriría el océano Atlántico desde Boston a Portugal, está menguando y desapareciendo en imágenes de Neptuno tomadas por el telescopio espacial Hubble de NASA/ESA.
En Neptuno la nave Voyager 2 descubrió tormentas oscuras por vez primera a finales de la década de 1980 . Desde entonces, sólo el Hubble ha tenido la precisión adecuada en luz azul como para poder observar otras dos tormentas a medidados de la década de 1990, que se desvanecieron. Esta última fue observada por primera vez en 2015, pero ahora está menguando.
El material oscuro podría ser sulfuro de hidrógeno, que tiene el olor punzante de los huevos podridos. Joshua Tollefson (University of California at Berkeley) comenta que “las partículas en sí mismas puede que sean muy reflectantes; simplemente son más oscuras que las partículas de la atmósfera que tienen alrededor”.
Este vórtice oscuro se está comportando de manera distinta a lo previsto por los observadores de planetas. “Pensábamos que cuando el vórtice estuviera demasiado cerca del ecuador se rompería y provocaría, quizás, un espectacular aumento en la actividad de las nubes”, explica Michael H. Wong (University of California at Berkeley). Sin embargo, la mancha oscura está desapareciendo gradualmente en lugar de destruirse. Esto podría estar relacionado con la dirección sorprendente de su deriva: hacia el polo sur en vez de en dirección norte, hacia el ecuador.https://observatori.uv.es/
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