Recreación del dispositivo LISA Pathfinder - ESA |
A fin de cuentas, si el choque entre dos agujeros negros emite enormes cantidades de energía en forma de ondas capaces de deformar el espacio-tiempo, un sistema de rayos láser muy preciso deberá ser capaz de detectar que hay un cambio de longitud, cuando esas ondas creadas en el espacio atraviesan la Tierra. Con esta idea en mente se crearon los observatorios terrestres LIGO (EE.UU.), Virgo (Europa) y KAGRA (Japón). Pero la Agencia Espacial Europea (ESA), trabaja en una futura misión, LISA («Laser Interferometer Space Antenna»), cuyo objetivo será proyectar esos rayos láser en el espacio para crear un sistema de satélites que se comporten como un inmenso observatorio de ondas gravitacionales. De seguir adelante, LISA será mucho más potente que cualquier otro detector construido hasta ahora. De momento, un artículo publicado esta semana en Phyisical Review Letters ha confirmado que la tecnología de medición es lo suficientemente precisa como para emprender la tarea.
Estas conclusiones han sido publicadas por un equipo internacional de científicos que ha analizado los resultados obtenidos por LISA Pathfinder, una pequeña sonda de la Agencia Espacial Europea (ESA) diseñada para estudiar la viabilidad técnica del gran observatorio, cuyo emplazamiento está previsto para 2034.
De hecho, se exigía que los sistemas de medición de LISA Pathfinder fueran extremadamente sensibles y que no captaran posibles fuentes de ruido: «La exigencia sobre LISA Pathfinder es tal que no se permiten fuerzas no gravitatorias mayores que el peso de una bacteria», ha explicado en un comunicado Carlos F. Sopuerta, investigador del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC) y coautor del estudio. Pero el investigador ha añadido que LISA Pathfinder ha superado la prueba con creces, y que ha conseguido una anulación el ruido diez veces mejor de lo previsto.
Los investigadores han augurado que LISA podrá detectar ondas gravitacionales procedentes de la fusión de agujeros negros supermasivos muy lejanos, lo que sería muy importante para el avance de la Astrofísica. Eso permitiría comprender más sobre la evolución y origen de las galaxias, sobre la materia, el origen del Universo y sobre aspectos relacionados con la Relatividad. Para ello, se lanzarán tres satélites que formarán un triángulo unido por rayos láser, y podrán detectar ondas gravitacionales de una frecuencia inferior a las que se han captado hasta ahora.
La gran ventaja de este observatorio es que podrá ser mayor que los detectores ya construidos y que estará a salvo de influencias terrestres, como la actividad sísmica o el paso de vehículos pesados, que produzcan vibraciones que puedan ser captadas por los sensores.
Una ciencia en despegue
A día de hoy, los observatorios de ondas gravitacionales terrestres han detectado la fusión de cuatro eventos de fusión de agujeros negros de masa media y un evento de fusión de estrellas de neutrones, que fue muy importante porque pudo ser observado a la vez por telescopios convencionales.http://www.abc.es/ciencia/
No hay comentarios:
Publicar un comentario