Imagen de NGC 2623, tomada por el telescopio espacial Hubble, una galaxia que se formó por la fusión relativamente reciente de dos galaxias más pequeñas. Crédito: NASA/ESA/A. Evans. |
Cuando dos galaxias chocan, los agujeros negros supermasivos que se hallan en sus centros también colisionan. Pero antes de que lo hagan, esas galaxias a menudo parpadean, absorben enormes cantidades de gas y polvo y producen un espectáculo de fuegos artificiales llamado núcleo galáctico activo (AGN), un tipo de cuásar. Pero no todas las fusiones son iguales. En algunos de estos matrimonios, sólo un agujero negro se activa, mientras que en otros lo hacen los dos.
El equipo de investigadores dirigido por Scott Barrows (UC Boulder) sugiere una explicación posible: la activación de uno solo parece ocurrir más a menudo en fusiones en las que las galaxias son desiguales, cuando una es enorme y la otra enclenque. La razón puede hallarse en la violencia de los procesos físicos.
Cuando se juntan galaxias asimétricas, “la fusión es menos violenta y ello hace que caiga menos gas y polvo hacia los agujeros negros”, explica Barrows. “Y cuanto menos material tengas cayendo hacia los agujeros negros, menos probabilidades tienes de que los dos se conviertan en AGN”.https://observatori.uv.es
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