El 16 de julio de 1994, los astrónomos observaron con asombro cómo el primero de muchos fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 se estrellaba contra Júpiter con una fuerza increíble. El evento despertó un gran interés en el campo de la defensa planetaria, y la gente se preguntaba: "¿Podríamos hacer algo para evitar que esto le sucediera a la Tierra?".
El programa de Seguridad Espacial de la ESA está dando el siguiente paso para responder a esta pregunta. El programa ha recibido autorización para iniciar los trabajos preparatorios de su próxima misión de defensa planetaria : la Misión Rápida Apophis para la Seguridad Espacial (Ramsés).
Ramsés se encontrará con el asteroide 99942 Apophis y lo acompañará en su paso seguro, pero excepcionalmente cercano, por la Tierra en 2029. Los investigadores estudiarán el asteroide a medida que la gravedad terrestre altera sus características físicas. Sus hallazgos mejorarán nuestra capacidad para defender nuestro planeta de cualquier objeto similar que se encuentre en curso de colisión en el futuro.
Apofis
Con un diámetro de aproximadamente 375 m, aproximadamente el tamaño de un crucero, el asteroide Apophis pasará a 32 000 km de la superficie de la Tierra el 13 de abril de 2029. Durante un breve período, será visible a simple vista en cielos despejados y oscuros para alrededor de dos mil millones de personas en gran parte de Europa, África y partes de Asia.
Apofis no alcanzará la Tierra: los astrónomos han descartado cualquier posibilidad de que el asteroide colisione con nuestro planeta durante al menos los próximos 100 años. Sin embargo, el paso de Apofis en abril de 2029 es un fenómeno natural extremadamente raro.
Tras analizar los tamaños y las órbitas de todos los asteroides conocidos, los astrónomos creen que un objeto de este tamaño se acerca tanto a la Tierra solo una vez cada 5000 a 10 000 años. A modo de comparación, un eclipse solar total ocurre en algún lugar de la Tierra aproximadamente cada 18 meses, y el cometa Halley regresa a los cielos terrestres cada 76 años.
El sobrevuelo de Apophis en 2029 atraerá la atención del mundo entero y representa una oportunidad única para la ciencia, la defensa planetaria y la participación pública.
Ramsés
La nave espacial Ramsés de la ESA se encontrará con Apophis antes de que pase por la Tierra y acompañará al asteroide durante su paso para observar cómo se deforma y cambia a causa de la gravedad de nuestro planeta.
Patrick Michel, director de investigación del CNRS en el Observatorio de la Costa Azul de Niza, comenta: «Aún queda mucho por aprender sobre los asteroides, pero hasta ahora hemos tenido que adentrarnos en el Sistema Solar para estudiarlos y realizar experimentos para interactuar con su superficie».
Por primera vez, la naturaleza nos trae uno y realiza el experimento por sí misma. Solo tenemos que observar cómo Apofis se estira y se comprime debido a las fuertes fuerzas de las mareas, que podrían provocar deslizamientos de tierra y otras perturbaciones, y revelar nuevo material bajo la superficie.
Ramsés debe lanzarse en abril de 2028 para permitir su llegada a Apofis en febrero de 2029, dos meses antes de la aproximación. Para cumplir con este plazo, la ESA solicitó permiso para comenzar los preparativos de la misión lo antes posible utilizando los recursos existentes. Esta autorización ha sido concedida por la junta del programa de Seguridad Espacial. La decisión sobre el compromiso total con la misión se tomará en la reunión del Consejo Ministerial de la ESA en noviembre de 2025.
Utilizando un conjunto de instrumentos científicos, la nave espacial realizará un estudio exhaustivo antes y después de la forma, la superficie, la órbita, la rotación y la orientación del asteroide. Al analizar cómo cambia Apophis durante el sobrevuelo, los científicos aprenderán mucho sobre la respuesta de un asteroide a las fuerzas externas, así como sobre su composición, estructura interna, cohesión, masa, densidad y porosidad.
Todas estas propiedades son muy importantes para evaluar la mejor manera de desviar un asteroide peligroso de su trayectoria de colisión con la Tierra. Dado que los asteroides también son cápsulas del tiempo formadas hace más de cuatro mil millones de años, los datos de Ramsés también ofrecerán nuevos conocimientos científicos sobre la formación y evolución del Sistema Solar.
Mientras tanto, la NASA ha redirigido su sonda espacial OSIRIS-REx hacia Apofis. Debido a las limitaciones de la mecánica orbital, la sonda, recientemente rebautizada como OSIRIS-APEX, llegará a Apofis aproximadamente un mes después del paso del asteroide por la Tierra.
Los investigadores anticipan que las fuerzas de marea de la Tierra alterarán el estado de rotación del asteroide y posiblemente desencadenen terremotos y deslizamientos de tierra. La presencia de Ramsés en la zona con antelación proporcionará una visión detallada del antes y el después de cómo Apofis se ha visto afectado por su encuentro cercano. Posteriormente, la presencia de dos naves espaciales de alta capacidad en Apofis tras el sobrevuelo permitirá realizar investigaciones científicas adicionales y medir los efectos a largo plazo.
Reconocimiento rápido: una piedra angular para la defensa planetaria
La colaboración internacional entre el impactador de asteroides DART de la NASA y el detector de asteroides Hera de la ESA demuestra que, en principio, la humanidad puede redirigir un asteroide si es necesario. Pero para reaccionar ante un peligro real, necesitamos ser capaces de construir y desplegar una respuesta rápida.
Richard Moissl, director de la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA , explica: «Ramsés demostrará que la humanidad puede desplegar una misión de reconocimiento para encontrarse con un asteroide en tan solo unos años. Este tipo de misión es fundamental en la respuesta de la humanidad ante un asteroide peligroso. Primero se lanzaría una misión de reconocimiento para analizar la órbita y la estructura del asteroide. Los resultados se utilizarían para determinar la mejor manera de redirigir el asteroide o descartar impactos no deseados antes de desarrollar una costosa misión de deflexión».
Paolo Martino, responsable del proyecto Ramsés de la ESA, añade: «El concepto de la misión Ramsés reutiliza gran parte de la tecnología, la experiencia y las comunidades industriales y científicas desarrolladas para la misión Hera . Hera demostró cómo la ESA y la industria europea pueden cumplir plazos estrictos, y Ramsés seguirá su ejemplo».https://www.esa.int/Space_Safety/Planetary_Defence/Ramses_ESA_s_mission_to_asteroid_Apophis
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