martes, 7 de marzo de 2017

Una galaxia de canto

Esta colorida banda de estrellas, gas y polvo es, en realidad, una galaxia espiral llamada NGC 1055. Captada en esta imagen por el telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO, se cree que esta galaxia de gran tamaño es hasta un 15 por ciento más grande en diámetro que la Vía Láctea. Vista de canto, parece que a NGC 1055 le faltan los brazos característicos de una galaxia espiral. Sin embargo, muestra extraños giros en su estructura que, probablemente, fueron causados por una interacción con una gran galaxia vecina.


Desde la Tierra, podemos ver galaxias espirales a lo largo del universo orientadas en distintas posiciones. Vemos algunas desde arriba (por así decirlo) o "de cara" -un buen ejemplo de este tipo sería la galaxia en forma de remolino NGC 1232-. Tales orientaciones nos permiten ver los brazos y los brillantes núcleos con mucho detalle, pero hacen difícil obtener información sobre su forma tridimensional.

Podemos ver otras galaxias, como NGC 3521, desde un ángulo. Aunque estos objetos inclinados comienzan a revelarnos la estructura tridimensional del interior de sus brazos espirales, comprender la forma general de una galaxia espiral requiere una vista de canto, como esta de NGC 1055.

Cuando las vemos de canto, es posible obtener una visión general de cómo se distribuyen las estrellas a lo largo de la galaxia —tanto en zonas de formación estelar como en áreas de poblaciones más viejas — y es más fácil medir las "alturas" del disco, relativamente plano, y del núcleo cargado de estrellas. La materia se extiende desde el brillo cegador del propio plano galáctico, alejándose, y volviéndose cada vez más observable sobre el oscuro fondo del cosmos.

Esta perspectiva también permite a los astrónomos estudiar la forma general del disco extendido de la galaxia y estudiar sus propiedades. Un ejemplo es la deformación, algo que vemos en NGC 1055. La galaxia tiene regiones con una peculiar torsión y desorden en su disco, probablemente causados por las interacciones con la cercana galaxia Messier 77 (eso0319) [1]. Aquí podemos ver esa deformación: el disco de NGC 1055 está ligeramente doblado y parece tener forma de onda a través del núcleo.

NGC 1055 está situado, aproximadamente, a unos 55 millones de años luz de distancia, en la constelación de Cetus (el monstruo del mar). Esta imagen fue obtenida usando el instrumento FORS2 (FOcal Reducer and low dispersion Spectrograph 2), instalado en la unidad de telescopio 1 (Antu) del VLT, situado en el Observatorio Paranal de ESO, en Chile. Proviene del programa “Joyas cósmicas de ESO”, una iniciativa de divulgación que pretende producir imágenes de objetos interesantes, enigmáticos o visualmente atractivos utilizando telescopios de ESO, con un fin educativo y divulgativo.

Notas
[1] Messier 77, también conocida como NGC 1068, tiene una región central muy brillante, alimentada por un agujero negro supermasivo. Es uno de los ejemplos más cercanos de lo que los astrónomos llaman galaxias activas.

.http://www.eso.org/public/spain/news/eso1707/?lang

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