La lluvia de meteoros conocida con el nombre de Eta Acuáridas resulta ser una de las más espectaculares del año, debido al número de meteoros que se pueden apreciar por hora. Además, es una lluvia persistente en el tiempo, ya que comienza el 21 de abril y persiste hasta el 20 de mayo, con máximo la noche del 5 al 6 de mayo, aunque varios días antes y después es posible contemplar un gran número de meteoros.
Los meteroros (radiante) de la constelación de Acuario, muy cerca de la estrella Eta de dicha constelación. Desde el hemisferio norte, Acuario comienza a salir por el horizonte sobre las 3.00 y hasta las 6.00 de la madrugada (la noche del 5 al 6 de mayo), por lo que el máximo de actividad tiene lugar poco antes del amanecer, aunque los meteoros se podrán ver durante toda esa noche y noches anteriores y posteriores a la fecha dada. No obstante, se espera que las mejores horas para la observación sea entre las 3 y las 6 de la madrugada.
Es una lluvia curiosa, pues los observadores del hemisferio sur verán más estrellas fugaces que los del hemisferio norte, debido esencialmente a que los del norte tienen a la constelación de Acuario muy baja en el horizonte, mientras que hasta los -30º de latitud sur es posible ver la lluvia más claramente. Mientras más al norte o más al sur nos encontremos en lo que se refiere a la latitud terrestre, peor se verá la lluvia. El mejor lugar es el ecuador.
Las Acuáridas son partículas del tamaño de un grano de arena que proceden de los desechos del famoso cometa Halley, un cometa que normalmente se hace visible a simple vista cuando pasa por las proximidades de la Tierra. Es un viejo conocido que se acerca a la Tierra cada poco menos de 76 años.
Un cometa con «gas venenoso»
En 1910, el cometa pasó tan cerca de la Tierra, que cruzamos su cola, provocando un gran pánico en la población, pues se corrió la voz de que el cometa llevaba asociado un gas venenoso denominado cianógeno, cosa que era cierta, pero el gas una vez que tocó la atmósfera terrestre se desintegró y no ocurrió nada. Muchas personas ganaron mucho dinero con este hecho, vendiendo máscaras anticometas, que en realidad eran máscaras antigás. Otras personas, presas del pánico y pensando que llegaba el fin del mundo, se suicidaron.
En 1986, fecha de su última aparición, el cometa pasó bastante más lejos de la Tierra que en 1910, aunque fue visible a simple vista y se mandó un pequeño ejército de naves a su encuentro. La que más se acercó y con peligro de ser destruida por las partículas del cometa que viajaban a gran velocidad, fue la sonda europea Giotto que mostró las mejores imágenes hasta el momento del núcleo de un cometa.
El cometa Halley fue el primer cometa en descubrirse que tenía una órbita periódica, es decir, que volvía cada poco menos de 76 años a las proximidades del Sol. Este importante descubrimiento, lo hizo Edmund Halley en 1705. Hasta entonces, se pensaba que los cometas no volvían jamás una vez que se aproximaban al Sol. Este cometa alcanza su punto más alejado casi en la órbita de Plutón, además tiene una órbita retrógrada, es decir, circula al revés que la dirección que llevan los planetas en sus órbitas. El Halley no volverá hasta el año 2061, ahora mismo se encuentra en las profundidades del Sistema Solar. Otra lluvia de estrellas fugaces como las Oriónidas, cuyo máximo es el 21 de octubre, también está asociada al cometa Halley.
Visibilidad de la lluvia
Las previsiones de visibilidad de la lluvia de las Eta Acuáridas es de 70 meteoros por hora, lo que la hace una de las más activas de cada año, junto con otras como las Leónidas, Perseidas o Líridas. En cualquier caso es la lluvia más importante de la primavera. No obstante, las previsiones en el caso de las lluvias de estrellas fugaces no son muy certeras, por lo que debemos esperar una caída de meteoros entre 60 y 120 por hora. Lo normal es una por minuto, pero nunca se sabe. Entre los días 3 y 10 de mayo es muy probable que al menos se puedan contemplar unos 30 meteoros por hora.
Desde el hemisferio norte las previsiones son 70-80 por hora, mientras que desde el hemisferio sur pueden alcanzar los 100 por hora. No obstante y como se ha mencionado, esta lluvia puede alcanzar los 120 meteoros por hora y no es de extrañar que se llegue a los 80 o más desde el hemisferio norte. Lo único que nos puede sacar de dudas es la observación directa, las previsiones no son muy aconsejables de seguir.
Los meteoros de las Eta Acuáridas son muy rápidos, viajando en su entrada en la atmósfera a velocidades de 61 a 70 km/s. Los meteoros son brillantes, de color amarillento, anaranjados o blancos y lo mejor de todo es que sus trazos son muy largos, por lo que podremos disfrutar de estrellas fugaces muy vistosas. Otras lluvias lanzan meteoros cuyos trazos en el cielo apenas se pueden ver, ya que la velocidad, sumada a un trazo corto, dan como resultado un destello casi puntual.
Consejos para la observación
1.- Encontrar un lugar lo suficientemente oscuro y apartado de las luces de ciudades y pueblos.
2.- Tener el horizonte despejado de obstáculos ante todo hacia el E.
3.- No utilice telescopios ni prismáticos, la observación se debe hacer a simple vista.
4.- Póngase lo más cómodo posible, lo mejor es estar tumbados o reclinados.
5.- Aunque los meteoros en su mayoría procederán de la constelación de Acuario, no dude en mirar en cualquier dirección, podrán aparecer desde cualquier punto del cielo.
6.- Si no puede observarlos la madrugada del 5 al 6 de mayo, inténtelo días antes o después.
7- El número máximo de meteoros visibles por hora, que se indica en el artículo, se estima así cuando la observación de los mismos se hace con varias personas (mínimo 4 ó 5) abarcando todo el cielo con la vista o bien con el empleo de varias cámaras fotográficas que de igual forma puedan fotografiar todo el cielo en cada momento. El número máximo de meteoros es imposible que una persona pueda verlo, pues su vista abarca una región concreta del cielo y no todo él.
Miguel Gilarte Fernández.Asociación Astronómica de España. Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata.
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