Un grupo de aficionados ha logrado ponerse en contacto con una vieja nave de la NASA lanzada al espacio en 1978 y abandonada a su suerte desde hace más de quince años tras terminar su misión. El objetivo del grupo es conseguir tomar el control de la sonda y traerla a la vida útil cuando pase cerca de la Tierra el próximo agosto.
El equipo ha realizado ya el primer contacto con la nave, llamada Explorador Internacional Sol-Tierra (ISEE-3), tras enviar una señal desde el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico. «Sabíamos que podíamos hacerlo, es una reivindicación», dice Keith Cowing, codirector del proyecto, en la web de la revista Science. «Es algo así como viajar hacia atrás en el tiempo para recuperar algo que de otro modo se habría perdido», añade.http://www.abc.es/ciencia
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