Un estudio elaborado por científicos de la NASA y de la Universidad de Cheliábinsk (Rusia) ha detectado que el meteorito que cayó a la Tierra, el pasado 15 de febrero, dio origen a la formación de una nube de polvo en la estratosfera media del hemisferio norte.
El conocido como 'bólido de Cheliábinsk' habría dejado una capa de polvo que persistió, durante al menos tres meses, sobre la capa de aerosoles Junge, una región de la estratosfera a unos de 15 a 25 kilómetros de altura.
La observaciones de esta investigación, que será publicada en 'Geophysical Research Letters', se han realizado por el satélite meteorológico Suomi NPP, que halló los supuestos restos de la roca. Posteriormente, los expertos realizaron simulaciones con modelos atmosféricos.
Este proceso, ha confirmado que la nube de polvo se fue propagando a una velocidad de hasta 85 metros por segundo sobre las latitudes de 50 a 70 grados norte, a una altura de 25 kilómetros.
Según las estimaciones, el bólido caído cerca de Chelábinsk medía unos 18 metros y pesaba alrededor de 11.000 toneladas. Explotó a una altura de 23,3 kilómetros liberando una energía 30 veces superior a la de la bomba de Hiroshima.http://www.europapress.es/ciencia/
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