miércoles, 25 de octubre de 2017

La sonda Juno descubre una actividad sorprendente en el interior de Júpiter

Un anillo de ciclones gira alrededor del polo sur de Júpiter. Crédito: NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS/Betsy Asher Hall/Gervasio Robles.
La nave espacial Juno ha explorado las profundidades de Júpiter, poniendo de manifiesto que las famosas bandas de vientos se extienden a miles de kilómetros de profundidad. Este estudio constituye la observación más detallada hasta la fecha del interior de Júpiter.

Las coloridas bandas de Júpiter son patrones atmosféricos compuestos de vientos que fluyen alternativamente hacia el este y el oeste. Hasta ahora los investigadores no han sido capaces de decir si estas bandas estaban confinadas a una capa menos profunda o si llegan a mayor profundidad del planeta. “Determinar esto es uno de los objetivos principales de la misión Juno”, explica Yohai Kaspi (Weizmann Institute of Science).


Estudiando el campo gravitatorio de Júpiter los investigadores pueden sondear el planeta a profundidades de miles de kilómetros. En cada paso cercano Juno mide la compleja atracción gravitatoria del planeta. Estas observaciones han revelado ya que Júpiter posee un pequeño núcleo poco definido. Además el campo gravitatorio de Júpiter está sesgado, con patrones diferentes en sus hemisferios norte y sur, según explica Tristan Guillot (Observatoire de Côte d’Azur). Ello sugiere que su gas rico en hidrógeno fluye asimétricamente a gran profundidad. “Esto es algo que no esperábamos”, explica Guillot.

Una de las grandes sorpresas de la misión ha sido el cúmulo de ciclones presentes en cada uno de los polos, observados con las cámaras de Juno en longitudes de onda del visible y el infrarrojo. Los científicos no habían observado las tormentas antes porque Juno es la primera nave espacial que ha sobrevolado las regiones polares de Júpiter. Hay ocho ciclones alrededor del polo norte y cinco alrededor del polo sur, todos ellos misteriosos porque los modelos por computadora sugieren que estas tormentas tan pequeñas no deberían de ser estables en los arremolinados vientos polares.https://observatori.uv.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario