Titán, la mayor de las lunas de Saturno, detrás de los anillos del planeta. La luna mucho más pequeña Epimeteo se ve en primer plano. Crédito: NASA/JPL/Space Science Institute. |
Las tormentas causan importantes inundaciones en terrenos que suelen ser desérticos. La superficie de Titán es asombrosamente parecida a la de la Tierra, con ríos que fluyen y se derraman en grandes lagos y mares, y la luna posee nubes de tormenta que producen precipitaciones estacionales, monzónicas, según Jonathan Mitchell (UCLA). Pero las precipitaciones en Titán son de metano líquido, no de agua.
En la Tiera, las lluvias intensas pueden producir grandes flujos de sedimentos que se dispersan por las tierras bajas y forman estructuras de cono llamadas abanicos aluviales o deltas secos. En el nuevo estudio, los científicos de UCLA han descubierto que los patrones regionales de precipitaciones extremas en Titán están correlacionados con detecciones recientes de abanicos aluviales, lo que sugiere que fueron formados por lluvias intensas.
El descubrimiento demuestra el papel que juegan las precipitaciones extremas en modelar la superficie de Titán, comenta Seulgi Moon (UCLA). Moon afirma que se aplica el mismo principio a Marte, que posee grandes abanicos aluviales propios y a otros cuerpos planetarios. Una mayor comprensión de la relación entre precipitaciones y las superficies planetarias podría conducir a nuevos datos sobre el impacto del cambio climático en la Tierra y otros planetas.https://observatori.uv.es
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