La tercera nave más veloz construida por el hombre, tras las famosas Voyager, que nos han enviado imágenes maravillosas de los planetas gigantes y que alcanzaron velocidades de más de 61.000 km/h, sigue su rumbo hacia el planeta enano Plutón. La sonda New Horizons (Nuevos Horizontes), viaja a una velocidad de 54.000 km/h para alcanzar su objetivo el 15 de julio de 2015. La máxima aproximación ocurrirá a la corta distancia de 12.450 km para posteriormente sobrevolar el mayor de sus 5 satélites conocidos: Caronte. La resolución de las imágenes será tal, que si hubiera casas en la superficie se podrían apreciar claramente.
9,5 años de viaje continuo le llevará a New Horizons conseguir las primeras imágenes de Plutón, un pequeño mundo de 2.390 km de diámetro, distanciado del Sol cerca de 6.000 millones de km, un lugar nuevo que desconocemos completamente.
A la velocidad de un rayo
En tan solo 9 horas, la New Horizons había alcanzado la órbita de la Luna tras despegar de la Tierra, objetivo para el que emplearon los astronautas que llegaron a nuestro satélite poco más de 4 días. Lanzada el 19 de enero de 2006, la sonda realiza un nuevo hito, alcanzando la órbita de Marte el 7 de abril del mismo año. En poco más de dos meses y medio, llegó a la altura de Marte, cuando lo normal es que se emplee 9 meses para ello. Nueve meses después, el 8 de enero de 2007, se comienza a acercar a Júpiter, encuentro que tendría lugar hasta el 5 de marzo. El planeta gigante lanzó a la nave con destino directo a Plutón, a mayor velocidad de la que traía cuando abandonó la Tierra y debido a la asistencia gravitatoria de Júpiter.
El 8 de junio de 2008, 27 años después de que la nave Voyager 2 llegara a Saturno, lo haría la New Horizons, a una distancia de 1.500 millones de km. Hasta el 25 de febrero de 2010, New Horizons no alcanzaría el punto medio de distancia entre la Tierra y Plutón.
El 18 de marzo de 2011 llegaría a tocar la órbita de Urano, aunque Urano se encontraba muy lejos de la posición de la nave, por lo que no pudo fotografiarlo, lo mismo que le ocurrió con Saturno. En 2013, nos mandó la primera imagen de Plutón y el satélite Caronte, aunque fueran dos puntos, ya se veían separados.
El 24 de agosto de 2014, la sonda alcanzará la órbita de Neptuno. Esta misión no ha sido planificada para el estudio de los planetas gigantes, ya que en esta ocasión, los planetas no se encuentran en una posición favorable para ser alcanzados por la New Horizons, tal como ocurriría con las sondas Voyager 1 y 2. Es un camino directo hacia Plutón, pasando por Júpiter, del que nos mostraría bellas imágenes del planeta y de alguno de sus satélites.
Camino hacia Plutón
Tras pasar la órbita de Neptuno, irá camino directo hacia Plutón y el sistema de satélites del planeta enano. La nave no orbitará alrededor del planeta, sino que pasará de largo, para poder estudiar, entre el 2015 y 2020, algunos objetos del cinturón de Kuiper, un lugar dominado por gran cantidad de asteroides, cometas y planetas enanos, cuyos máximos representantes hasta el momento son el propio Plutón y el aún mayor planeta enano Eris, descubierto en 2005 y considerado durante algún tiempo el décimo planeta del Sistema Solar. Todos estos restos de la formación de nuestro sistema planetario se encuentran dispersos entre la órbita de Plutón y más allá, formando un ancho cinturón de escombros desde los 4.500.000.000 de km de distancia del Sol hasta los 15.000.000.000 de km. Plutón se asienta en la parte más interior del cinturón de Kuiper.
Es la primera vez que tenemos la oportunidad de estudiar in situ cuerpos celestes tan alejados de la Tierra. Aunque las naves Voyager 1 y 2 y las Pioneer 10 y 11 se encuentren a distancias mucho mayores, no han podido acercarse a ninguno de los objetos que componen el cinturón de Kuiper porque salieron lanzadas del Sistema Solar con ángulos muy diferentes a la posición de este cinturón.
Otras veloces sondas espaciales
Voyager 1, a más de 19.000 millones de km, se dirige hacia el centro de nuestra galaxia. El 25 de agosto de 2012 dejó el espacio dominado por la influencia del Sol, internándose en el espacio interestelar. Se espera que la nave envíe señales de radio al menos hasta el 2020. Voyager 2 se encuentra a más de 26.000 millones de km. Sus señales se recibirán hasta el 2025 y actualmente lleva casi 37 años viajando por el espacio.
En el caso de la Pioneer 10, la última señal que recibimos fue el 23 de enero de 2003, cuando la nave se encontraba a 12.000 millones de km. Pasará cerca de la estrella Aldebarán, la más brillante de la constelación de Tauro dentro de 1.690.000 años. Pioneer 11 escapó del Sistema Solar en dirección contraria a su gemela Pioneer 10, hacia la constelación del Escudo y el Águila. Programada para durar 21 meses, lleva en el espacio 41 años, se encuentra a 13.000 de km del Sol, tardará 4 millones de años en pasar cerca de la estrella Lambda Aquilae a 125 años luz de la Tierra y las comunicaciones se interrumpieron para siempre en noviembre de 1995.
Un sistema raro y complejo
Plutón forma junto a sus satélites un sistema complejo e irritante. ¿Cómo es posible que un planeta con esas escasas dimensiones tenga cinco satélites, mientras que la Tierra se conforma solo con uno o Mercurio y Venus, de dimensiones mucho mayores, no los tengan? New Horizons nos sacará de dudas y nos mostrará nuevos mundos, un mundo, Plutón, y su satélite Caronte, que se miran de forma que siempre se verán la misma cara el uno al otro. Sería incluso posible tender un cable de Plutón a Caronte y cruzar. El cable nunca se enrollaría en ninguno de ellos, pero sí se enrollaría en la Tierra si lo lanzáramos hacia la Luna: ésta siempre nos da la misma cara, pero nosotros no a ella.
Caronte es la mitad de tamaño que Plutón, y así pues Plutón está considerado un planeta enano doble. El centro de gravedad de ambos no está en Plutón, como ocurre con el sistema Tierra-Luna, que el centro de gravedad está en el interior de la Tierra, sino que está en un punto en el espacio entre ambos cuerpos, más próximo a Plutón que a Caronte. Alrededor de ese punto giran Plutón y Caronte.
New Horizons espera encontrar nuevos satélites y tal vez anillos alrededor de Plutón. En realidad es todo un mundo por descubrir y apenas sabemos lo que nos podremos encontrar en su superficie. Cualquier información que nos muestre la nave, será un descubrimiento.
Datos a cuentagotas
Cuando la sonda comience a enviar datos desde Plutón, la hará a un lento ritmo de 600-1.200 bits por segundo, así que los operadores necesitarán 12 horas para recibir una sola imagen y 40 días para conseguir 10 gigabits. Como no es posible mantener siempre las antenas apuntando a la sonda, ya que se emplean también en otros programas espaciales, el total de información que se reciba se procesará en 9 meses.
Miguel Gilarte Fernández director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata (Sevilla) y presidente de la Asociación Astronómica de España"Asociación Astronómica de España.http://www.abc.es/ciencia/
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