jueves, 26 de abril de 2018

Experimentos con proyectiles de cañón demuestran cómo los asteroides pueden transportar agua

Los experimentos de impactos a gran velocidad, como el mostrado aquí, desvelan pistas clave sobre cómo los impactos transportan agua a los asteroides, lunas y planetas. En este experimento, un impactor rico en agua colisionar con un objetivo de piedra pómez a unos 5 km/s. Este video de alta velocidad, tomado a 130 000 fotogramas por segundo, ralentiza la acción, que en tiempo real dura menos de un segundo. Crédito: Schultz Lab / Brown University.
Experimentos realizados con un cañón de proyectiles de alta velocidad demuestra cómo los impactos de asteroides ricos en agua pueden transportar cantidades sorprendentes de ella a los cuerpos planetarios. La investigación podría arrojar luz sobre cómo llegó el agua a la Tierra primitiva y ayudará a interpretar las detecciones de trazas de agua en la Luna y otros lugares.


“Los modelos de impacto nos dicen que los proyectiles deberían de vaporizarse a muchas de las velocidades de impacto comunes en el Sistema Solar, lo que significa que toda el agua que contienen hierve y se evapora por el calor del impacto”, comenta Pete Schultz (Brown University). “Pero la naturaleza tiene tendencia a ser más interesante que nuestros modelos, por eso es por lo que necesitamos realizar experimentos”.

Para el estudio, Terik Daly (Johns Hopkins University) y Schultz utilizaron proyectiles del tamaño de canicas con una composición similar a la de las condritas carbonáceas, meteoritos derivados de antiguos asteroides ricos en agua. Utilizando el cañón Vertical Gun Range del Centro de Investigación Ames de NASA, los proyectiles fueron lanzados contra un material muy seco de polvo de piedra pómez a velocidad de 5 km/s. Los investigadores analizaron los restos del impacto con un batallón de herramientas analíticas buscando signos de agua atrapados en su interior.

Descubrieron que a las velocidades y ángulos de impacto comunes en el Sistema Solar hasta el 30 por ciento del agua contenida en el impactor quedó atrapada en los restos del impacto. La mayor parte quedó en el interior de roca que se fundió en la colisión y luego solidificó al enfriarse, y en brechas de impacto, rocas compuestas por una mezcla de escombros del impactos soldados entre sí por el calor del choque.https://observatori.uv.es/

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