Esta pintoresca galaxia espiral parece tranquila, pero hay más de lo que parece. Messier 77 (también conocida como NGC 1068) es una de las galaxias activas más cercanas, unos de los objetos más espectaculares y energéticos del universo. Sus núcleos suelen ser lo suficientemente brillantes como para eclipsar a todo el resto de la galaxia. Las galaxias activas están entre los objetos más brillantes del universo y emiten luz en la mayoría de longitudes de onda (si no todas), desde los rayos gamma y rayos X hasta las microondas y las ondas de radio. Messier 77 se clasifica, además, como una galaxia Seyfert de tipo II, caracterizada por ser particularmente brillante en longitudes de onda infrarrojas.
El responsable de esta impresionante luminosidad es el intenso chorro de radiación que emana del “motor” central, el disco de acreción que rodea a un agujero negro supermasivo. La materia que cae hacia el agujero negro se comprime y se calienta a temperaturas increíbles, haciendo que irradie una cantidad tremenda de energía. Se cree que este disco de acreción está envuelto en una gruesa estructura en forma de anillo de gas y polvo, llamado "toro". Las observaciones de Messier 77 del año 2003 con el potente interferómetro del VLT (eso0319) fueron las primeras en resolver una estructura de este tipo.
Esta imagen de Messier 77 fue tomada en cuatro bandas de diferentes longitudes de onda, representadas por los colores azul, rojo, violeta y rosado (hidrógeno alfa). Cada longitud de onda muestra una característica diferente: por ejemplo, los puntos rosados de hidrógeno alfa muestran las estrellas calientes y jóvenes que se están formando en los brazos espirales, mientras que en rojo vemos las finas estructuras filamentosas, parecidas a hilos, del gas que rodea a Messier 77 [1]. También vemos, en primer plano, una estrella de la Vía Láctea junto al centro de la galaxia, mostrando delatores picos de difracción. Además, pueden verse muchas más galaxias que, en las afueras de los brazos espirales, parecen pequeñas y delicadas en comparación con la colosal galaxia activa.
Situada a 47 millones de años luz, en la constelación de Cetus (el monstruo marino), Messier 77 es una de las más remotas galaxias del Catálogo Messier. Inicialmente, Messier creía que el luminoso objeto que vio a través de su telescopio era un cúmulo de estrellas pero, con el avance de la tecnología, se acabó descubriendo su verdadera naturaleza de galaxia. Con un tamaño de unos 100.000 años luz, Messier 77 es también una de las galaxias más grandes del catálogo Messier, tan masiva que su gravedad hace que otras galaxias cercanas se retuerzan y deformen (eso1707) [2].
Esta imagen fue obtenida con el instrumento FORS2 (FOcal Reducer and low dispersion Spectrograph 2, espectrógrafo de baja dispersion y reducción focal 2), instalado en la Unidad de Telescopio 1 (Antu) del VLT, situado en el Observatorio Paranal de ESO, en Chile. Proviene del programa Joyas cósmicas de ESO, una iniciativa de divulgación que produce imágenes de objetos interesantes, enigmáticos o visualmente atractivos utilizando telescopios de ESO, con un fin educativo y divulgativo.
Notas
[1] Se han encontrado filamentos rojos similares en NGC 1275. A pesar de estar rodeados por un gas muy caliente (a unos 50 millones de grados centígrados), se trata de filamentos fríos que se encuentran suspendidos en un campo magnético que mantiene su estructura y muestra cómo la energía del agujero negro central se transfiere al gas circundante.
[2] NGC 1055 se encuentra a unos 60 millones de años luz de distancia. A diferencia de Messier 77, esta galaxia la vemos de canto. Esta “Imagen astronómica del día” (APOD, por sus siglas en inglés) retrata a ambas galaxias juntas, en un campo de visión de, aproximadamente, el tamaño de la Luna.
http://www.eso.org/public/spain/news/eso1720/?lang
No hay comentarios:
Publicar un comentario