La galaxia del Pequeño Osezno es una enana que está formando estrellas al tiempo que su vecina galáctica gigante le roba gas. Crédito: Colaboración SDSS. |
La galaxia del Pequeño Osezno – llamada así porque se encuentra en la constelación de la Osa Mayor – está siendo despojada del gas que necesita para continuar formando estrellas por su compañera mayor. Este descubrimiento implica que ahora los científicos tienen la rara oportunidad de observar una galaxia enana mientras le roba el gas una galaxia gigante cercana y así conocer mejor cómo se produce este proceso.
Como la galaxia del Pequeño Osezno ha permanecido casi prístina desde su formación, los científicos esperan también que sus elementos revelen datos sobre las características químicas del Universo pocos minutos después del Big Bang.
La galaxia del Pequeño Osezno y su compañera mayor, una espiral llamada NGC 3359, están a entre 200 mil y 300 mil años-luz de distancia entre sí, y aproximadamente a 50 millones de años-luz de la Tierra. El gas del Pequeño Osezno está siendo arrancado por su interacción con NGC 3359, que tiene hasta 10 000 veces más estrellas que el Pequeño Osezno, y un número similar al de nuestra Vía Láctea. Observando este festín cósmico, los científicos esperan conocer mejor cómo y cuándo pierden gas las galaxias más pequeñas. “Podemos estar siendo testigos del final de una galaxia casi prístina mientras realiza su primer paso cerca de una galaxia similar a la Vía Láctea”, explica la autora principal del estudio, Tiffany Hsyu (UC Santa Cruz).https://observatori.uv.es
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