jueves, 4 de noviembre de 2021

En la Tierra primitiva nunca llovía pero diluviaba


 

Cuando se acumuló la niebla en la Tierra durante el Eón Arcaico, nuestro joven planeta podría haber tenido el aspecto que se muestra en esta ilustración. Crédito: NASA’s Goddard Space Flight Center/Francis Reddy.


En la actualidad estamos experimentando los impactos dramáticos que puede tener sobre el clima del planeta incluso un pequeño aumento en las temperaturas globales. Ahora, imagina una Tierra 10 o 15 grados centígrados más caliente que hoy en día. La Tierra ha experimentado estas temperaturas en varios momentos del pasado lejano y las volverá a sufrir dentro de cientos de millones de años, a medida que el Sol siga aumentando su brillo.

Un nuevo estudio de científicos de la Universidad de Harvard ha descubierto que, durante estas épocas de calor extremo, la Tierra puede haber experimentado ciclos de sequía seguidos por lluvias torrenciales en regiones de cientos de kilómetros de ancho que podrían haber vertido más de 30 cm de agua en solo unas horas.

A temperaturas  de la superficie del mar del orden de 54 grados Celsius, empiezan a ocurrir cosas sorprendentes en la atmósfera. Cuando el aire cercano a la superficie se calienta en extremo, la absorción de la luz solar por el vapor de agua atmosférico calienta el aire que se encuentra sobre la superficie y forma lo que se conoce como una «capa de inhibición», una barrera que impide que las nubes convectivas suban hasta la alta atmósfera y formen nubes de lluvia.

Al mismo tiempo, se forman nubes en la alta atmósfera, por encima de la capa de inhibición, por la pérdida de calor al espacio. La lluvia producida en estas nubes se evapora antes de alcanzar la superficie. Tras varios días, el enfriamiento erosiona la barrera de la capa de inhibición, produciendo lluvias torrenciales que duran horas.

Esta investigación no solo arroja luz sobre el pasado y futuro lejanos de la Tierra sino que también puede ayudar a comprender los climas de exoplanetas en órbita alrededor de estrellas lejanas.https://observatori.uv.es/en-la-tierra-primitiva-nunca-llovia-pero-diluviaba/

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