Imagen de ALMA de anillos jóvenes de polvo donde se forman planetas alrededor de la protoestrella IRS 63, que tiene menos de 500.000 años de edad. Crédito: MPE/D. Segura-Cox.
Un equipo de astrónomos ha hallado pruebas sólidas de que los planetas empiezan formarse mientras las estrellas bebé todavía están creciendo. La imagen en alta resolución obtenida por el radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) muestra un joven disco protoestelar con múltiples huecos y anillos de polvo. Este nuevo resultado constituye el ejemplo más joven y detallado de anillos de polvo actuando como viveros cósmicos, donde las semillas de los planetas se forman y brotan.La protoestrella estudiada, IRS 63, se encuentra a 470 años-luz de la Tierra en el interior de la densa nube interestelar L1709 en la constelación de Ofiuco.
IRS 63 tiene menos de 500.000 años, menos de la mitad de la edad de otras estrellas jóvenes que tienen también anillos de polvo. «Los anillos del disco alrededor de IRS son muy jóvenes», explica la investigadora Dominique Segura-Cox (MPE). «Solíamos pensar que primero las estrellas alcanzaban la madurez y luego daban a luz los planetas que vendrían después. Pero ahora vemos que las protoestrellas y los planetas crecen y evolucionan juntos desde épocas tempranas, como hermanos».https://observatori.uv.es/estrellas-y-planetas-crecen-juntos-como-hermanos/
No hay comentarios:
Publicar un comentario