Imagen de Vesta obtenida por Dawn el 17 de julio de 2011. Crédito: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA. |
Tom Prettyman, del Planetary Science Institute, junto con sus colaboradores, ha determinado las concentraciones medias globales de los elementos radiactivos potasio (K) y torio (Th) en la superficie de Vesta, empleando datos del instrumento Gamma Ray and Neutron Detector (GRaND) a bordo de la nave espacial Dawn de NASA.
"El contenido en K y Th es importante porque juntos estos elementos restringen la composición de los materiales a partir de los cuales Vesta fue hecho y acerca de las condiciones en el Sistema Solar primitivo", comenta Prettyman. La proporción K/Th de Vesta es muy parecida a la de meteoritos HED y distinta de otros meteoritos basálticos, lo que refuerza la conexión entre Vesta y los HED.
El Sistema Solar se originó a partir de una nube molecular que colapsó para formar el Sol y un disco de gas y polvo giratorio a partir del cual se formaron los planetas. Se piensa que Vesta es un"embrión" planetario, un resto de la fase de construcción de los planetas que ha sobrevivido más o menos intacto hasta nuestros días. Debido a que sufrió procesos magmáticos, de forma similar a los planetas interiores, Vesta es también considerado como un "pequeño planeta terrestre". Mientras el gas y el polvo se enfriaban, los elementos condensaron para formar componentes sólidos. La proporción entre K y Th en el material primordial se habría mantenido desde el estado inicial fundido de Vesta, de modo tal que puede considerarse que era muy similar a la proporción medida actualmente por GRaND.
Todos los planetas interiores acusan una falta de K y tienen proporciones bajas de K/Th en comparación con la fotosfera solar, que se piensa que es representativa de la composición de la nebulosa solar. "Probablemente Vesta se formó pronto a partir de material que condensó a alta temperatura, lo que limitó la acumulación de K", afirmó Prettyman. "Sin embargo, los mecanismos de destrucción de elementos moderadamente volátiles no se entiende todavía por completo". Modos alternativos de destrucción de K en Vesta incluyen la pérdida de gases de elementos todavía más volátiles en magmas a alta temperatura y la fragmentación y reagrupamiento de Vesta después de un impacto gigante, similar a la formación del sistema Tierra-Luna. Por varias razones, ninguno de estos escenarios parece correcto.http://observatori.uv.es/
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