viernes, 31 de julio de 2015

La colaboración entre telescopios permite descubrir un lejano planeta del tamaño de Urano con la técnica de microlente


Esta infografía ilustra cómo una estrella puede intensificar la luz de una estrella situada al fondo cuando pasa por delante de ella. Si la estrella en primer plano tiene planetas, entonces los planetas también aumentan la luz de la estrella del fondo, pero por un periodo de tiempo mucho más corto que su estrella anfitriona. Los astrónomos emplean este método, llamado de microlente gravitatoria, para identificar planetas. Crédito:  NASA, ESA, y A. Feild (STScI).
El telescopio espacial Hubble de NASA /ESA y el observatorio Keck en Hawái han confirmado de manera independiente la existencia de un exoplaneta en órbita lejos de su estrella central. El planeta fue descubierto con una técnica denominada de microlente gravitatoria. Este descubrimiento abre una nueva región de descubrimiento en la búsqueda de planetas extrasolares: encontrar planetas tan alejados de sus estrellas centrales como Júpiter y Saturno lo están de nuestro Sol.

La gran mayoría de los exoplanetas catalogados hasta ahora están muy cerca de sus estrellas anfitrionas debido a que las diferentes técnicas de búsqueda de planetas actuales favorecen encontrar planetas en órbitas de periodos cortos. Pero no es este el caso con la técnica de microlente, que permite encontrar planetas más lejanos y fríos con órbitas de periodo largo que otros métodos no pueden detectar.


El efecto de microlente se produce cuando una estrella en primer plano amplifica la luz de una estrella situada al fondo cuando se alinean momentáneamente. Si la estrella en primer plano posee planetas, entonces los planetas puede que también amplifiquen la luz de la estrella del fondo, pero por un periodo de tiempo mucho más corto que su estrella anfitriona. El cronometrado preciso y la cantidad de intensificación de la luz pueden revelar pistas acerca de la naturaleza de la estrella en primer plano y sus planetas acompañantes.

"Estas alineaciones casuales son raras, produciéndose sólo una vez cada millón de años para un planeta dado, por lo que se pensaba que sería necesaria una espera muy larga antes de poder confirmar la señal de microlente de un planeta", afirma David Bennett de la University of Notre Dam. "Por fortuna, la señal planetaria predice lo rápido que se separarán las posiciones aparentes de la estrella del fondo y la estrella que tiene planetas y nuestras observaciones han confirmado esta predicción. Los datos del Hubble y del Keck, por tanto, constituyen la primera confirmación de una señal de microlente planetaria".http://observatori.uv.es/

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