El telescopio espacial Hubble de NASA/ESA tomó imágenes del proceso de fragmentación del cometa C/2019 Y4 (ATLAS) en abril de 2020. Crédito: NASA, ESA, D. Jewitt (UCLA), Q. Ye (University of Maryland), CC BY 4.0.
Un vuelo casual atravesando la cola de un cometa desintegrado ha ofrecido a los científicos una oportunidad única para estudiar estas notables estructuras. El cometa ATLAS se fragmentó poco antes de alcanzar su punto de acercamiento máximo al Sol el año pasado, dejando su antigua cola flotando por el espacio en forma de nubes tenues de polvo y partículas con carga eléctrica.
La nave espacial Solar Orbiter de ESA ha atravesado recientemente los restos de la cola por casualidad. Este afortunado encuentro ha supuesto para los investigadores una oportunidad única para estudiar la estructura de una cola cometaria aislada. Usando las medidas combinadas de todos los instrumentos a bordo de Solar Orbiter, los investigadores han reconstruido el encuentro con la cola de ATLAS.
El modelo resultante indica que el campo magnético interplanetario transportado por el viento solar se enrolla alrededor del cometa y rodea una región central de la cola con un campo magnético más débil.https://observatori.uv.es/cola-sin-cometa-los-restos-polvorientos-del-cometa-atlas/
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