martes, 26 de abril de 2022

Los telescopios MAGIC detectan la explosión nuclear de una estrella vampiro


 

El sistema de telescopios MAGIC observando la erupción de la nova RS Ophiuchi la noche de la detección de rayos gamma de muy alta energía (9 de agosto de 2021). Fuente: IAC.


Un grupo de investigación, que se integra en la colaboración MAGIC, ha detectado rayos gammas de muy alta energía procedentes de una nova recurrente en la Vía Láctea. Este trabajo está coliderado por la investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias, Alicia López Oramas, quien, además, coordinó la campaña de observación en MAGIC.

El fin de una estrella tras su muerte depende de su masa. Dentro de unos cinco mil millones de años, cuando el Sol se agote, se expandirá hasta convertirse en una estrella Gigante Roja, para después colapsar en un cadáver estelar conocido como enana blanca. Estos remanentes estelares son muy densos y bajo ciertas circunstancias pueden producir grandes explosiones. En sistemas binarios en que la Enana Blanca tenga como compañera una estrella gigante roja, el hidrógeno proveniente de las capas más externas de la Gigante Roja puede sucumbir a la atracción gravitacional de la enana blanca y acumularse en su superficie. Este “vampirismo” de una enana blanca  sobre una estrella en fase activa tiene como consecuencia una explosión nuclear en su superficie, que hace que ésta expulse la mayor parte del hidrógeno y los productos de la fusión hacia el espacio interestelar, a velocidades de unos dos a cuatro mil kilómetros por segundo. Este tipo de explosión es muy luminosa, pudiendo ser hasta 100.000 veces más brillante que nuestro Sol y son conocidas como como “nova”. Si el ciclo de transferencia de material entre las dos estrellas comienza de nuevo, se puede reiniciar el proceso que en el futuro desembocará otra vez en una explosión en los sistemas conocidos como recurrentes.

Cuando se recibe la alerta de la explosión de la nova RS Ophiuchi, el 8 de agosto de 2021, se activa un amplio dispositivo de seguimiento. “Desde que recibimos la alerta, supimos que teníamos que hacer un seguimiento de este evento único”, apunta Alicia López Oramas. Por su parte, Rubén López Coto,  investigador del INFN Padova y el IAA-CSIC de Granada, otro de los autores principales del trabajo, comenta al respecto: “La erupción de  RS Oph es un evento muy raro en el cielo en rayos gammas: es la nova más luminosa y con el flujo más alto detectada en rayos gamma hasta la fecha, y la observamos justo a tiempo”, afirma Rubén López-Coto, investigador del INFN Padova y el IAA-CSIC de Granada, otro de los autores principales del trabajo. Una serie de observaciones siguieron, haciendo a esta la primera nova detectada en un rango de energía tan amplio tanto desde la Tierra como desde el espacio. El 9 de agosto, la colaboración MAGIC usó su sistema gemelo de telescopios Cherenkov, ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, para observar en la dirección de RS Oph, detectando la fuente.

Gracias a las excelentes condiciones de observación en La Palma, a la rápida reacción de la colaboración y a la alta sensibilidad de MAGIC, la nova pudo ser detectada a energías cien mil millones de veces mayores que la luz visible. “Este trabajo ha identificado las novas como un nuevo tipo de fuente de rayos gamma de muy alta energía. Se ha abierto, por tanto, una nueva línea de investigación en la astronomía de rayos gamma de muy alta energía”, continúa López-Oramas.https://observatori.uv.es/los-telescopios-magic-detectan-la-explosion-nuclear-de-una-estrella-vampiro/

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