Científicos europeos han descubierto signos de volcanismo activo en Venus: un análisis de los datos recopilados por la sonda europea Venus Express mostró que hay flujos de lava en la superficie del planeta cuya edad no excede varios años. Los resultados del estudio fueron publicados en Science Advances.
Lo que debes saber
La atmósfera de Venus se compone principalmente de dióxido de carbono (CO2), y la presión en la superficie excede las 93 veces de la Tierra. Además, hay temperaturas extremadamente altas, que deberían hacer que CO2 esté activamente unido a las rocas, y la mayor proximidad al Sol y la ausencia de una magnetosfera deberían contribuir teóricamente a una pérdida más rápida de gases atmosféricos.
Los científicos asumieron que la densa capa de gas del planeta se repone constantemente debido a la actividad volcánica, que es significativamente más grande que la de la Tierra. Sin embargo, no quedó claro si la atmósfera del planeta se está reponiendo debido a erupciones.
En 2015, los astrónomos descubrieron “puntos” en las imágenes infrarrojas, cuyo brillo cambió drásticamente en unos pocos días terrestres. Al principio, estas áreas en las imágenes parecían mucho más calientes que las áreas que las rodean, y después de unos días, redujeron drásticamente la intensidad de la radiación. Los científicos llegaron a la conclusión de que estos puntos brillantes eran flujos de lava fresca, lo que significaba que los procesos volcánicos realmente están ocurriendo en el planeta.
La nueva evidencia
Ahora Justin Filiberto, del American Institute for the Study of the Moon and Planets, y sus colegas han encontrado nuevas pruebas a favor de la presencia de flujos de lava fresca en la superficie de Venus.
Los científicos analizaron datos espectrales sobre la composición química de la superficie de Venus, obtenida usando un espectrómetro VIRTIS (Espectrómetro de Imagen Térmica Infrarroja Visible) a bordo del Venus Express. Este dispositivo recibió datos de superficie debido a la “ventana de transparencia” en la atmósfera de Venus en el rango infrarrojo cercano con una longitud de onda de 1.01 a 1.18 micras.
Los investigadores estaban interesados en las propiedades espectrales de la olivina, un mineral volcánico que cubre una parte importante del planeta. Debido a la falta de agua líquida, la erosión se reduce básicamente a la oxidación química de la superficie y la aparición de una película de hematita: óxido de hierro Fe2O3 en la olivina. Los espectros infrarrojos mostraron que tal película está presente en la superficie, pero los científicos no tenían datos precisos sobre la velocidad de formación de dicha película.
Olivina
Filiberto y sus colegas trataron de reproducir las propiedades espectrales de la olivina en un laboratorio donde se crearon condiciones venusianas, en particular, una temperatura de aproximadamente 600-900 grados.
Los resultados del experimento mostraron que se forma una película de magnetita y hematita en olivina en muy poco tiempo; varias semanas son suficientes para esto, y los parámetros espectrales de las muestras de laboratorio fueron similares a los datos de Venus. Esto significa que hay nuevos flujos de lava en Venus y, por lo tanto, un volcanismo activo.
Actualmente Rusia y EE.UU. están trabajando para lanzar conjuntamente la sonda Venera D, una misión a Venus. Para leer más sobre el segundo planeta, puedes visitar nuestro especial: “Venus, el febril gemelo que nos negamos a olvidar”.https://nmas1.org/news/2020/01/06/venus-volcan-actividad
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