Un equipo de físicos dirigido por investigadores de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, junto a la Universidad de Maryland, la Universidad de Chicago y el Instituto Kavli de Física Teórica, en Estados Unidos, han descrito en un artículo publicado en 'Nature' cómo las observaciones de las ondas gravitacionales --detectadas por el interferómetro LIGO en 2015 y 2017-- limitan a dos las posibles explicaciones para la formación de agujeros negros fuera de la Vía Láctea.cienciaplus
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