viernes, 25 de agosto de 2017

Científicos confirman que una súper llamarada solar podría acabar con la vida en la Tierra

Un estudio publicado recientemente por científicos de la Universidad de Harvard, alerta sobre el potencial riesgo de una futura súper llamarada solar que provoque devastadoras pérdidas económicas y tecnológicas para la humanidad, o incluso la extinción de la vida como la conocemos, ha llamado la atención del mundo.

Los astrónomos consideran que hasta ahora, el efecto de las súper llamaradas no ha sido suficientemente apreciado y que la humanidad podría ser testigo de una súper llamarada en los próximos mil años.
Tal vez mil años puedan parecer demasiado tiempo y esta situación no nos preocupe mucho hoy en día, pero si hablamos de tiempos astronómicos, esto sería tan solo un breve instante.

El estudio publicado en la página de la Biblioteca de la Universidad de Cornell, ha llamado la atención por sus serias predicciones.


Los investigadores estudiaron algunas de las repercusiones biológicas y ambientales que las súper llamaradas tienen sobre la historia evolutiva de la Tierra, otros planetas en el Sistema Solar y exoplanetas.
Manasvi Lingam, del Centro Smithsoniano para la Astrofísica de Harvard, y Abraham Loeb, de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson, autores de la investigación, explican que las llamaradas son erupciones de las estrellas con radiación de alta energía, y que los fenómenos asociados con estos acontecimientos se han registrado, y estudiado, a través de la historia humana.

Lingam y Loeb analizaron los registros de una serie de fósiles, a través de los cuales determinaron que las súper llamaradas pudieron haber sido impulsoras de eventos de extinción previos en la Tierra.

Algunos científicos sugieren que pudo haber ocurrido una súper llamarada, es decir, una llamarada altamente energética, hace más de mil años, por lo que se piensa que podría volver a ocurrir en un futuro.
El lanzamiento en 2009 de la misión de Kepler para detectar exoplanetas, produjo avances en la comprensión sobre las llamaradas. Los datos obtenidos a través del satélite reavivaron el interés ante la posibilidad de que pudieran ocurrir una súper llamarada, en nuestro Sol.
“Las súper llamaradas también podrían resultar muy perjudiciales para la evolución de la vida compleja en el actual Marte y exoplanetas en la zona habitable de estrellas enanas tipo M y K”, explican Lingam y Loeb.

Sin embargo, no todo es tan malo. Los científicos plantean que las llamaradas solares también tienen un lado positivo, ya que las más débiles “pueden desempeñar un papel positivo al permitir el origen de la vida mediante la formación de compuestos orgánicos clave”.

Las llamaradas solares y estelares han sido ampliamente estudiadas en los últimos tiempos. Los científicos han mostrado gran interés en el tema por varias razones:
Desean saber el origen físico debido a que se ha asociado con la rápida conversión de la energía magnética.
Se estudian en el contexto de la predicción del clima espacial, ya que indirectamente pueden causar daños a los satélites y astronautas en órbita.
Se analizan para medir el potencial de vida en la Tierra y otros exoplanetas potencialmente habitables, debido a que se relacionan con la emisión de radiación ultravioleta (UV) y protones de alta energía.
Riesgos de las llamaradas solares en la Tierra

Hasta ahora, la más poderosas llamarada solar que se ha registrado es la tormenta solar de 1859, conocida como el Evento Carrington, hace más de 150 años.


Es bien sabido que las llamaradas tienen efectos sobre las redes de energía, las telecomunicaciones e incluso las cadenas de suministro. Se calcula que, de ocurrir una súper llamarada en los próximos años las pérdidas totales podrían superar el PIB actual del mundo.

Sin embargo, una súper llamarada podría llegar más allá y provocar efectos catastróficos en nuestro planeta.

Uno de los panoramas es que la temperatura del aire de la superficie terrestre podría aumentar abruptamente de manera considerable, dañando el funcionamiento metabólico de los seres vivos como animales, plantas y seres humanos, debido a un mal funcionamiento en la adaptación térmica.

Además, podría causar la destrucción del ozono, ocasionando daños generalizados a los ecosistemas, y posiblemente desencadenando una extinción.
Efectos en otros planetas

El análisis de los datos de Kepler reveló que las denominadas súper llamaradas, ocurrieron en estrellas de tipo M, K y G con una frecuencia bastante alta, afirman Lingam y Loeb.

Ellos creen que actualmente Marte y Venus son los más susceptibles a los efectos de una posible súper llamarada debido a que carecen de un campo magnético intrínseco o una aLos investigadores concluyeron que los exoplanetas que orbitan estrellas enanas tipo M podrían disminuir sus perspectivas de vida. Asimismo, demostraron que, en caso de existir una súper llamarada de gran intensidad, “especialmente para los planetas que orbitan las enanas M de baja masa, como Proxima Centauri y TRAPPIST-1, una fracción significativa de los océanos pueden evaporarse”.tmósfera gruesa.

Ante las altas probabilidades de que un evento de este tipo ocurra durante el próximo milenio, los científicos deberían poner más atención en las investigaciones al respecto.

Las amenazas a nuestro planeta actualmente son muchas. No solamente provienen del espacio exterior sino también de nosotros mismos. Pero, si ni siquiera los científicos han dado la importancia debida a estas posibilidades ¿cuántos de nosotros nos hemos puesto a pensar en la manera en la que esto se relaciona con cada uno de nosotros?.https://www.lagranepoca.com/ciencia-y-tecnologia/

No hay comentarios:

Publicar un comentario