Una diminuta galaxia que rodea la Vía Láctea puede ser un fósil de los inicios del Universo. Un estudio reciente encontró que las estrellas de esta galaxia, llamada Segue 1, contienen menos elementos pesados que los de cualquier otra galaxia conocida, lo que implica que el objeto pudo haber dejado de evolucionar hace casi 13.000 millones de años. Si es verdad, Segue 1 podría ofrecer una ventana a las condiciones del universo temprano y revelar cómo eran algunas de las primeras galaxias.
Segue 1 es muy, muy pequeña. Al parecer contiene sólo unos pocos cientos de estrellas, en comparación con los cien mil millones de estrellas en la Vía Láctea. Los investigadores dirigidos por Anna Frebel del Instituto Tecnológico de Massachusetts en Cambridge recolectaron información detallada sobre la composición elemental de seis de los más brillantes de las estrellas de Segue 1 utilizando el Telescopio Magallanes del Observatorio de Las Campanas en Chile (en la imagen) y el Observatorio Keck en Hawai.
Las mediciones, recogidas en un artículo aceptado para Astrophysical Journal, revelaron que estas estrellas están hechas casi totalmente de hidrógeno y helio y contienen sólo pequeñas cantidades de elementos más pesados como el hierro. Ninguna otra galaxia estudiada sostiene tan pocos elementos pesados, lo que hace de Segue 1 la "galaxia conocida menos evolucionada químicamente".
Los elementos complejos se forjan dentro de los núcleos de las estrellas por la fusión nuclear de los elementos más básicos, como los átomos de hidrógeno y helio. Cuando las estrellas explotan en supernovas, se crean átomos más pesados y los elementos arrojados al espacio infunden el gas que da nacimiento a la próxima generación de estrellas, de modo que cada generación sucesiva contiene más y más elementos pesados, conocidos como metales.
"Segue 1 es tan pobre en metales que sospechamos que al menos un par de las estrellas son descendientes directas de las primeras estrellas que llegaron a estallar en el universo", dice el coautor del estudio, Evan Kirby, de la Universidad de California, Irvine.http://www.europapress.es/ciencia/
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