lunes, 27 de agosto de 2012
Kepler: El largo camino hacia otros mundos (parte1)
Navegando a planetas alienígenas similares a los nuestros es un tema universal de la ciencia ficción. Pero, ¿cómo nuestros héroes espaciales saben dónde encontrar esos planetas?El descubrimiento de esos planetas similares a la Tierra ha dado un paso fuera de la esfera de ciencia-ficción con la misión Kepler de la NASA, que trata de encontrar planetas dentro de la zona "Ricitos de Oro" de otras estrellas: no demasiado cerca (y calientes), no muy lejos (y congeladas), justo para potencialmente albergar vida. Mientras que Kepler es sólo el primer paso en un largo camino de las futuras misiones que nos dirá más sobre estos planetas extrasolares o exoplanetas, su propio viaje para poner en marcha tardó más de veinte años y mucha perseverancia. Buscando planetas lejos, a cientos de años luz es difícil. Las estrellas son muy grandes y brillantes, los planetas muy pequeños y débiles. La localización de ellos requiere mirar a las estrellas por un largo tiempo con la esperanza de que todo quede alineando apenas para que podamos presenciar el tránsito de un planeta es decir, su paso por delante de su estrella, que oculta una pequeña fracción de la luz de esta.La idea de utilizar los tránsitos para detectar planetas extrasolares se publicó por primera vez en 1971 por el científico informático Rosenblatt Frank. Principal investigador de Kepler, William Borucki, amplió esta idea en 1984 con Audrey Summers, proponiendo que los tránsitos podría ser detectado mediante fotometría de alta precisión. Los siguientes dieciséis años los pasó demostrando a los demás y a la NASA que esta idea podría funcionar.Demostrando a la NASA que comprenda el alto grado de precisión que tenía que tener Kepler,era pensar en tamaños como la Tierra en planetas en tránsito con estrellas similares a nuestro Sol, pero a años luz de distancia. . leer mas
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