Ilustración de dos cuerpos del tamaño de planetas colisionando. Crédito: NASA/JPL-Caltech.
Durante el eón hádico (hace de 4 a 4.5 mil millones de años) la Tierra fue un lugar extremadamente hostil y se vio frecuentemente bombardeada por asteroides. Y, sin embargo, la vida en la Tierra podría haber surgido durante esta época.
Durante este periodo tuvo lugar el impacto de un cuerpo del tamaño de Marte, llamado Theia, que creó una enorme nube de escombros alrededor de nuestro planeta, que se acabó convirtiendo en la Luna. Tras el impacto de Theia, pero todavía durante el eón hádico, la Tierra sufrió una gran cantidad de impactos por asteroides de varios tamaños, lanzados hacia el sistema solar interior por Júpiter y Saturno. Ahora, un equipo de investigadores ha estudiado qué objetos, de qué tamaño y bajo qué condiciones pudieron crear una atmósfera reductora (no oxidante como la actual) o un océano en la Tierra, que abrió paso a la formación de los elementos básicos de la vida.
A través de simulaciones por computadora, los científicos han descubierto que solo los asteroides más grandes pudieron transportar a la Tierra suficiente hierro como para reducir tanto la atmósfera como los océanos. Sin embargo, un impacto tan enorme vaporizaría con facilidad océanos enteros de agua e incluso fundiría gran parte de la superficie de la Tierra, creando condiciones que no ayudarían realmente a las formas de vida incipientes.
Sin embargo, para acabar definitivamente con toda la vida que pudiera estar surgiendo en esa época, sería necesario un objeto con más de un 25% de la masa de la Luna. Pero como los objetos de este tamaño eran raros en el eón hádico, las probabilidades de una extinción en masa por rocas espaciales son inferiores a lo esperado anteriormente. Incluso los asteroides capaces de evaporar océanos no esterilizarían necesariamente la Tierra si hubiera presentes formas de vida tempranas bajo la superficie del planeta. Además, múltiples objetos más pequeños que chocaran contra la Tierra podrían también reducir la atmósfera o el océano lo suficiente como para crear condiciones favorables a la formación espontánea de ARN.
Por tanto, los autores concluyen que los impactos de asteroides del tamaño adecuado que se produjeron en el momento oportuno pudieron facilitar la aparición de la vida durante el eón hádico.https://observatori.uv.es/como-el-profundo-impacto-contra-un-cuerpo-del-tamano-de-la-luna-habria-afectado-a-la-vida-primitiva-en-la-tierra/
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