jueves, 26 de mayo de 2022

El cúmulo Westerlund 1: un vivero de estrellas gigantes entre tinieblas



Imagen del joven cúmulo estelar Westerlund 1. Crédito: Negueruela, I. et al, 2022.


Las estrellas tienden a formarse en cúmulos, o grupos de entre diez y varios miles que, aunque presentan diferencias evolutivas, comparten la misma edad y composición. Entre los cúmulos que alberga la Vía Láctea destaca, en sus regiones internas, el jovencísimo cúmulo Westerlund 1 (Wd 1) que, con una edad inferior a los diez millones años –como comparación, el Sol tiene cinco mil millones de años– está considerado el más masivo de nuestra Galaxia. Su población constituye un laboratorio idóneo para el estudio de las estrellas masivas que, sin embargo, se halla oculta tras una región polvorienta que dificulta su estudio. Ahora, un grupo científico ha conseguido atravesar esas “tinieblas”, estimar la distancia del cúmulo con gran precisión y analizar la población estelar circundante.

«Wd 1 es, sin duda, uno de los objetos más interesantes de nuestra Galaxia –señala Ignacio Negueruela, catedrático en el área de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Alicante(UA) que encabeza estudio–. Debido a la enorme cantidad de polvo a lo largo de nuestra línea de visión, incluso un telescopio tan avanzado como Gaia tiene dificultad para darnos datos de alta calidad. Ha sido necesario aplicar un complejo tratamiento estadístico a las observaciones para poder dar un valor tan preciso de la distancia. Pero Gaia nos ha proporcionado mucha más información, ya que nos ha revelado el auténtico tamaño del cúmulo y nos ha permitido identificar estrellas en él que no se conocían».

Los datos de Gaia-EDR3, junto con las nuevas observaciones espectroscópicas obtenidas con AAOmega (Espectrógrafo Omega asociado al Telescopio Anglo-Australiano), han permitido al equipo hallar una concentración extensa de estrellas azules que pudiera estar localizada a unos seis mil quinientos años luz del Sol y que representaría un, hasta ahora desconocido, complejo de formación estelar o un segmento de brazo espiral.

“La detección de una concentración de estrellas azules, con un movimiento angular muy próximo al del cúmulo, pero a una distancia menor, requiere un estudio más detallado que nos muestre su naturaleza y origen. Esta dirección del plano galáctico es muy rica en estrellas jóvenes, y la determinación de la distancia de Wd 1 nos indica también la probable posición de uno de los brazos espirales internos, un dato fundamental para entender la complicada estructura espiral de la Vía Láctea”, añaden los investigadores.https://observatori.uv.es/el-cumulo-westerlund-1-un-vivero-de-estrellas-gigantes-entre-tinieblas/

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