En esta ilustración de artista, se muestra cómo diferentes tipos de soles interactúan con varias superficies similares a las de la Tierra en sistemas solares lejanos. Crédito: Jack Madden/Cornell. |
En su investigación, los astrónomos combinan detalles del color de la superficie del planeta y la luz de su estrella anfitriona para estimar un tipo de clima. Por ejemplo, un planeta rocoso de basalto negro absorbe bien la luz y estaría muy caliente, pero si añadimos arena o nubes entonces el planeta se enfría; y un planeta con vegetación en órbita alrededor de una estrella rojiza de tipo K probablemente tendrá temperaturas frías debido al modo en que esas superficies reflejan la luz de su sol.https://observatori.uv.es/un-descodificador-para-inferir-el-clima-de-los-exoplanetas/
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